Los trabajadores por cuenta propia han sufrido durante la primera mitad del año 15.878 accidentes, de los cuales 27 son mortales, y a su vez tres se registran en Castilla-La Mancha, según datos del Ministerio de Trabajo facilitados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
Según han explicado desde ATA, de mantenerse esta tendencia, los accidentes mortales hasta finales de 2021 se reducirían de 75 en 2020 a menos de 60 en 2021. La misma tendencia se observa en los accidentes muy graves. Por el contrario, tanto los accidente leves como los graves mantienen cifras muy similares al pasado año.
Esguinces y torceduras, fracturas cerradas y otros tipos de dislocaciones son, una vez más, los tipos de lesiones más frecuentes. Entre los accidentes mortales en autónomos, siete fueron accidentes de tráfico.
Por otra parte, los autónomos de entre 26 y 45 años concentran casi la mitad del total de accidentes, tanto para varones como mujeres de ambos colectivos. Aunque las mujeres autónomas representan un tercio del total de autónomos, sufren menos accidentes laborales que los autónomos varones, en concreto el 18% del total.
UN TERCIO DE LOS ACCIDENTES, EN ANDALUCÍA
Si analizamos los datos por comunidades autónomas, destaca que de los 27 accidentes mortales, prácticamente un tercio, se han producido en Andalucía, con 100 fallecimientos.
El resto de accidentes mortales se han producido en: Comunidad Valenciana (4 accidentes mortales), Castilla y León, Cataluña y Castilla-La Mancha (3 accidentes mortales en autónomos cada una), Madrid (2 accidentes mortales) y un accidente mortal tanto en Extremadura como en Cantabria.
Las comunidades autónomas que concentran mayores accidentes leves de autónomos son Andalucía (2.731 accidentes), Cataluña (2.083 accidentes), Comunidad Valenciana (1.786 accidentes) y Comunidad de Madrid (1.648 accidentes).
Desde ATA, han recordado que desde enero de 2019 todos los autónomos tienen cubiertas las contingencias por accidente de trabajo y enfermedad profesional, algo que, tal y como ha asegurado José Luis Perea, secretario general y responsable del área de Formación y Prevención de Riesgos Laborales de ATA, «da datos mucho más exactos para poder acometer propuestas y soluciones».
Asimismo, Perea ha asegurado que estos datos son una muestra del «abandono total» que padece el colectivo por parte de las administraciones públicas, «tanto central como autonómica» en el desarrollo de acciones «que fomenten una cultura preventiva que nos haga trabajar o ir al trabajo de una forma más segura».
«Desgraciadamente, el sector servicios, agricultura y construcción siguen siendo sectores peligrosos por el alto índice de siniestralidad. Un índice, eso sí, muy similar al de los trabajadores por cuenta ajena, pero que en el caso de los accidentes muy graves, los autónomos sufren porcentualmente más accidentes de esta clase que los asalariados», ha lamentado el secretario general de ATA.