El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado «absolutamente inadecuado» que el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, comparase al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont con los exiliados por el franquismo, manifestando que cree que Iglesias, «aunque le cueste reconocerlo», ya se habrá dado cuenta de que esa comparación es «injusta».
En una entrevista este lunes en la Cadena Cope, García-Page se ha preguntado «qué estarán pensando cientos de miles de familias de republicanos que tuvieron que irse del país como consecuencia del drama de la Guerra Civil» al escuchar que Iglesias compara esa situación con la de «alguien que claramente ha violentado el orden constitucional a conciencia y se ha fugado además en un país democrático».
Para el presidente castellanomanchego, el «problema» de Iglesias es que «tiene buen juicio pero está prejuzgado, valora a la gente en función de que le caiga mejor o peor», aconsejándole que «hay que intentar evitar el odio social por completo».
CREE QUE PODEMOS VIVE EN UNA SITUACIÓN «CÓMODA»
En este punto, y preguntado por las diferencias que ve entre el Gobierno central de coalición y el que mantuvo él en la legislatura pasada con Podemos en Castilla-La Mancha, García-Page ha reconocido que no ve «un metabolismo muy diferente» entre ambos. «Es una posición relativamente cómoda porque las decisiones graves y que afectan al conjunto, si las cosas van mal, van a ser culpa de Pedro Sánchez, y se quieren apuntar todo lo que va bien», ha manifestado.
Así, ha señalado que «no es lo mismo asumir que tienes que gobernar con alguien porque no te queda más remedio a parecer que te da gusto, porque no es creíble», así como tampoco es igual para él «gobernar con un socio con la intención de, en elecciones, superarlo y ganarlo, que la de gobernar con un criterio de convivir y jugar a ese equilibrio».