El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado la detención este jueves en Italia del expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, asegurando que poder ponerle delante de la justicia es una «cuenta pendiente» de la democracia española y podrá servir para pasar una «página dolorosa» de la historia de España.
Durante un acto público en Cuenca, García-Page ha dicho que espera «con claridad» que esta «página que está todavía pendiente de resolver» termine por solventarse.
«No le deseo el mal a nadie, no me gusta que nadie entre en la cárcel, pero es evidente que la ley está hecha para todos. La misma ley que permitió que Puigdemont fuera presidente es la misma que está reclamando que se siente ante la justicia española», ha aseverado.
Ahora toca juzgar al expresidente y «que pueda tener condena, es que la merece», y «que la cumpla». «Siempre me han caído bien los italianos», ha bromeado.
«Me cuesta creer, como español que ama a Cataluña, que podamos superar los problemas si no se resuelve antes este conflicto. Teniendo esta piedra en el camino es difícil avanzar. Y todos tienen que responder ante la ley», ha dicho.
La democracia «no puede tener gente que ha dirigido un atropello constitucional fugada», y la ley «se aplica» igual para todos, «tanto para pagar impuestos como para hacer declaraciones».
Esto, además, «no se puede cubrir en parafernalias políticas», ya que «la ley es la ley», y quien la incumple, «tiene que asumirlo».