El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que el ejercicio presupuestario de la región para 2020 ha acabado con un superávit «por primera vez en muchísimos años» al entender el presidente regional que se ha aplicado en esta crisis de la COVID-19 «medidas contrarias a la de la crisis de 2007».
En este sentido, el máximo mandatario regional ha asegurado esta noticia como «muy importante», porque él quiere «que la gente sepa que estamos afrontando una crisis brutal con otras medidas». En esta línea, García-Page ha remarcado que a la anterior crisis «le sucedieron despidos de funcionarios, cierre de hospitales, paralización de obras, y más crisis».
«Castilla-La Mancha pasó en 2011 de ser de las comunidades con menos deuda a, en 2015, haberla duplicado, y ser de las regiones de España con más deuda», ha asegurado el presidente regional. Ahora, el haber conseguido superávit en 2020 lo ha calificado como «un milagro» porque hace seis años la situación económica de la región «era terrorífica».
Aunque con todo, García-Page no cree en los milagros, «porque no se pueden hacer, sino que nosotros nos conformamos con el trabajo, el esfuerzo, la empatía, el que no te dé alergia tratar con la gente, que esto es algo importante».
Asimismo, el presidente del Gobierno regional ha querido subrayar que las medidas que están llevando ahora a cabo de contratar personal sanitario y docente «no van a dejar ningún agujero en ningún sitio, al contrario».
De esta forma, ha asegurado que «está remontando la situación económica, porque el impulso público trae el impulso privado, y el privado vuelve a traer el público». Por ello, ha querido dejar claro que desde el Gobierno regional se está trabajando «más tiempo» en que vengan empresas a la región que en contratar funcionarios. «Son una parte sustancial de la economía», ha aseverado García-Page.