La Diputación de Ciudad Real ha procedido a la señalización de las rutas de los Pueblos Mineros y del Azogue, incluidas en la Red Provincial de Senderos, una iniciativa que promueve la Administración que preside José Manuel Caballero con el objetivo de poner en valor el patrimonio medioambiental, histórico y etnográfico ciudadrealeño a la vez que promueve la difusión de nuestras potenciales turísticas.
Se trata de dos recorridos que tuvieron una gran importancia como caminos durante mucho tiempo, ya que eran utilizados para trasladar el mercurio desde Almadén hasta Sevilla. Dos rutas que gracias a la institución provincial no caerán en el olvido porque acreditan un alto valor paisajístico y ecológico. Los trazados, provistos ambos de sus correspondientes georruta, se pueden recorrer a pie haciendo senderismo o en bicicleta practicando cicloturismo.
El vicepresidente de Cultura, David Triguero, ha visitado la comarca de Almadén y ha mostrado su satisfacción porque se ha instalado la señalítica y los paneles informativos de dos nuevas rutas. Triguero ha estado acompañado por la alcaldesa de Almadén, Carmen Montes, por el concejal y diputado provincial, José Carlos Losilla Rayo, el alcalde de Chillón, Jerónimo Mansilla Escudero, y la concejala de Almadenejos Sofía Romero Ruiz.
Los municipios de Almadén, Almadenejos y Chillón, juegan un papel importante en el proyecto » Geoparque Volcanes de Calatrava. Ciudad Real». Este territorio aporta nueve Global Geosites de Relevancia Internacional, relacionados con la mineralización del mercurio de Almadén, siendo uno de los pilares del hilo conductor (Magma, Mercurio y Carbón) de nuestro futuro geoparque. Del mismo modo, acredita la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Mercurio de Almadén, lo que constituye una destacada fortaleza de cara a la candidatura de proyecto de Geoparque que la Diputación pretende por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El azogue era transportado desde las minas de Almadén a las Reales Ataranzas de la Casa de Contratación de Sevilla por vía terrestre, desde Sevilla el metal líquido se transportaba a través del río Guadalquivir en barcos de poco calado hasta su desembocadura, donde se embarcaban en Galeones de la Carrera de Indias para cruzar el
Océano Atlántico.
Los envíos de azogue a Sevilla se iniciaban en abril, cuando los caminos dejaban de estar embarrados el transporte se realizaba mediante carros de bueyes y el trayecto duraba aproximadamente un mes y medio. En la época estival el transporte se podía realizar alternativamente con mulas por su mayor resistencia frente al calor y en este caso el trayecto duraba dos semanas.