La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, FADEMUR, de Castilla-La Mancha, lleva desde el año 2008 peleando por visibilizar las problemáticas de las mujeres en el mundo rural. De ahí que jornadas como el 15 de octubre, donde se conmemora el día internacional de las mujeres rurales, “sea el momento de ofrecer un altavoz extra a las mujeres de nuestra región, a las que día a día pelean por hacer nuestra sociedad más igualitaria”, indica Elisa Fernández, presidenta de FADEMUR Castilla-La Mancha.
El día 15 se celebra el día Internacional de las Mujeres Rurales desde el año 2008, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 62/136, de fecha 18 de diciembre de 2007. FADEMUR hace suyas estas reivindicaciones como organización referente del mundo agrario en la región. La lucha por la igualdad real y efectiva es una de las claves en las reivindicaciones de las mujeres rurales, “así en plural, porque somos muchas mujeres en una sola; muchas mujeres con muchos perfiles diferenciados. Es fundamental darnos visibilidad para que muchas otras después conozcan estos ejemplos”.
El día de las mujeres rurales sirve para reivindicar y celebrar algunas de las cuestiones más relevantes que FADEMUR reivindica y pelea a diario; “el emprendimiento, la formación, el empleo para la consolidación de población”, entre otras como la lucha contra la segregación vertical y los techos de cristal; algo que en nuestra región tenderá a reducirse gracias al Estatuto de las Mujeres Rurales. La segregación horizontal que sufren las mujeres de los pueblos a la hora de ofrecerles puestos de trabajo es otra de las lacras a reducir. “Y, por supuesto el trabajo invisible que con figuras como la titularidad compartida debería reducirse cada vez más”, indica Fernández.
Desde la organización feminista agraria son muchas las reivindicaciones que se suceden a diario, de ahí lo importante de disponer de más presencia a nivel público e institucional, como en el acto que tendrá lugar en Belmonte, “dejar de ser invisibles y convertir las normas que ya tenemos en España y Castilla-La mancha en realidad efectiva”, concluye Elisa Fernández.