El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha asistido esta mañana en Toledo a la presentación, por parte del jefe del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, de los actos, actividades y eventos que se han programado con motivo del 40 aniversario de la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, una efeméride que será celebrada en consonancia con la importancia y trascendencia que ha acreditado, con el paso de los años, de cara al progreso de nuestra tierra y del bienestar de sus gentes.
En estos términos se ha expresado Caballero antes de poner de manifiesto la vinculación que tiene Ciudad Real con la norma básica institucional de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Ha dicho que nuestra provincia ha tenido un fuerte compromiso desde los prolegómenos de este importante proceso. Y ha recordado cómo la iglesia de San Agustín de Almagro sirvió de escenario en 1978 para la primera reunión que celebró el ente preautonómico.
Ha añadido que tres años más tarde, en 1981, en la localidad de Manzanares se iniciaron del Estatuto de Autonomía de Autonomía de Castilla-La Mancha. «Es, por tanto, esta una tierra, la de los hombres y mujeres de Ciudad Real, que está muy comprometida con la región y que, desde luego, considera que ha sido una historia de éxito», ha comentado.
Caballero ha afirmado que, gracias a la autonomía y a Castilla-La Mancha, la provincia de Ciudad Real tiene «mejores infraestructuras, una sanidad de primera y una educación que nos iguala a todos». Considera, además, que todos «vivimos mucho mejor», de manera especial las personas que son más vulnerables, «que están mejor atendidas».
Par el presidente de la Diputación de Ciudad Real, es un motivo de orgullo sentirnos españoles, pero también lo es sentirnos castellano-manchegos, «porque esta tierra es grande y ha sido importante para mejorar la vida de sus hombres y sus mujeres».