El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por reflexionar sobre el uso de la mascarilla y volver a generalizarla, así como abordar la situación en los actos multitudinarios de cara a la conferencia de presidentes que tendrá lugar este miércoles. Asimismo, el presidente socialista cree que no será necesario declarar un estado de alarma o excepción.
«El miércoles habrá que reflexionar sobre la mascarilla para que se vuelva a generalizar y sobre los actos multitudinarios, sobre todo los que van vinculados a la ausencia de mascarilla», ha manifestado el presidente autonómico en un acto en Manzanares (Ciudad Real).
Asimismo, cree que no será necesario declarar un estado de alarma o excepción aunque ha señalado que «la raíz problemática del virus» es la movilidad. «La única manera certera de acabar con la transmisión del virus es no movernos», ha asegurado.
Ha reclamado «unidad de mensaje» para los ciudadanos, a pesar de que en Castilla-La Mancha la incidencia del virus es más favorable a la media nacional, para dejarles claro qué quieren los gobiernos autonómicos para esta Navidad y no fomentar «un guirigay».
«No puede ser que haya que hacer un máster, tiene que haber unidad de mensaje, estoy dispuesto a hacer medidas de consenso», ha aseverado, demandado que de la reunión de este miércoles deben salir tres o cuatro ideas claras y sencillas, porque de lo contrario el mensaje no es eficaz.
Tras poner en valor lo preparados que están los hospitales y el avance tan importante en la vacunación en España, ha abogado por lanzar un mensaje de prudencia pero de «tranquilidad y serenidad» para «trasladar confianza» porque «la gente se está portando muy bien» y además, «hay que intentar evitar la ruptura económica».