Las cooperativas de Castilla-La Mancha han duplicado su facturación en los últimos diez años hasta alcanzar los 2.200 millones de euros, según se desprende del libro ‘El cooperativismo agroalimentario de Castilla-La Mancha en cifras’, editado por Cooperativas Agro-alimentarias CLM en colaboración con el Gobierno regional.
Un libro que ha sido presentado este lunes por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, y el director de la organización en la región, Juan Miguel del Real.
Ha sido este último el que ha ofrecido los principales datos del estudio, que indica que en Castilla-La Mancha hay 437 cooperativas de primer grado que facturan más de 200.000 euros, 114 que facturan menos de 200.000 euros y también 19 cooperativas de segundo grado.
Por provincias, de estas 456 cooperativas, Toledo es la que más tiene seguida de Cuenca, Ciudad Real, Albacete y Guadalajara. «Aunque por facturación Toledo no es la que más factura porque sus cooperativas son de menor dimensión en comparación con las de Ciudad Real u otras provincias», ha señalado
En cuanto a la facturación en total asciende a 2.200 millones de euros -1.900 en las cooperativas de primer grado y 327 en las de segundo-, lo que supone «un dato importante» respecto al que había hace diez años cuando la facturación era del 1.200 millones por lo que en una década el cooperativismo agroalimentario de la región ha duplicado su facturación.
En este sentido, Castilla-La Mancha supone el 9 por ciento de toda la facturación del cooperativismo agroalimentario de España, siendo la tercera región detrás de Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Las exportaciones han subido en los últimos años más de un 20 por ciento llegando a un volumen total de 364 millones de euros, lo que supone que un 15 por ciento del volumen total de la facturación de las cooperativas regionales salga a mercados exteriores.
SECTORES PRODUCTIVOS
Por sectores productivos, el vino y el mosto es el que más facturación agrupa con casi 2.000 millones de euros, seguido con 285 millones las cooperativas de suministro, 257 millones frutas y hortalizas y aceite de oliva con 212 millones.
En la facturación por provincias en las cooperativas de primer grado la que mas factura es Toledo con un 32 por ciento, seguida muy de cerca por Ciudad Real con un 30 por ciento. Detrás se sitúan las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara.
El cooperativismo agrupa a más del 10 por ciento de la población de la región y más de 160.000 socios está vinculado al movimiento cooperativo agroalimentario. De ellos 54.000 están dentro de una cooperativa de segundo grado.
Un 24 por ciento de los socios de las cooperativas regionales son mujeres de las cuales un 9 por ciento forma parte de los consejos rectores. «Es un dato pequeño que demuestra que queda mucho por hacer pero si se compara con el 4,5 por ciento de hace diez años muestra que las mujeres van accediendo a los órganos de gobierno de forma más clara», ha señalado Del Real.
En cuanto al empleo, las cooperativas han mantenido un crecimiento «constante» del empleo debido a un incremento del 10 por ciento en los últimos diez años, con un aumento «importante» del empleo fijo.
Las mujeres trabajadoras también han aumentado en los últimos ocho años de un 25 por ciento a un 34 por ciento, «con lo cual se está viendo una mejora de los indicadores de equilibrio de género dentro de las plantillas», ha añadido.
De su lado, la aportación de las cooperativas al valor de la producción agraria regional supera el 42 por ciento y hay una tendencia creciente ya que, por ejemplo, del 2007 al 2018, este indicador ha crecido en casi un 10 por ciento.
«DEBERES POR HACER»
Sobre la dimensión, el director de Cooperativas Agroalimentarias ha reconocido que quedan «muchos deberes por hacer» porque solo el 37 por ciento de las cooperativas facturan más de dos millones de euros o solo un 17 por ciento más de cinco millones.
«Solo 50 cooperativas representan el 50 por ciento de la cooperación, lo que quiere decir que la facturación del cooperativismo agroalimentario se concentra en pocas cooperativas que son las de mayor volumen», ha argumentado.
Finalmente, el tamaño medio de las cooperativas regionales está entorno a los cinco millones de euros, por debajo de la media nacional que asciende a ocho millones de euros. «Volvemos a insistir en la importancia de que sigan en los pueblos y se doten de estructuras de mayor dimensión para abordar los retos comerciales», ha concluido.
Por su parte, Ángel Villafranca ha señalado que este estudio demuestra que las cooperativas agroalimentarias son parte «importante» de la sociedad castellanomanchega, ya que un diez por ciento de la mismas forma parte de una cooperativa.
De su lado, la consejera de Economía, Empresas y Empleo ha agradecido al sector su fortaleza y que la misma haga que la región esté soportando mejor la crisis que otras comunidades autónomas vecinas. «El que seamos la tercera región con más personas socias en cooperativas pone de manifiesto cómo en nuestras zonas rurales vivimos el cooperativismo», ha concluido.