La pasada semana la corporación de la Mancomunidad de Servicios Comsermancha celebró la sesión ordinaria del mes de marzo, en la cual se dio cuenta de la liquidación del presupuesto de 2020, se aprobó un expediente de modificación de crédito y se informó de la puesta en marcha del estudio para la instalación de los contenedores de recogida de fracción orgánica, entre otros puntos.
Así, se informó a los representantes de los municipios que el resultado de la liquidación del presupuesto 2020, en lo relativo a la Mancomunidad, la cuenta arroja un superávit de 154.328,66 euros, mientras que la del Patronato ofrece un saldo positivo de 92.668,75 euros.
Además, por unanimidad se aprobó de forma inicial dos partidas de gastos, en concreto en inversiones nuevas en construcción por 3.004.868,02 euros, y otra en inversiones y reposición en vehículos para maquinaria por 110.000 euros. Dichas modificaciones pasarán a exposición pública, de no haber ninguna reclamación se aprobarían definitivamente.
De aprobarse, las modificaciones se financiarían con altas en ingresos por parte de la Mancomunidad de remanentes de tesorería para gastos generales y a través del Fondo de Desarrollo Regional.
Por otro lado, se aprobó la puesta en marcha del estudio para la ubicación de los contenedores de recogida de fracción orgánica, el contenedor de tapa marrón, en los municipios que integran la Mancomunidad.
El presidente, Pedro Ángel Jiménez, informó que la propuesta inicialmente planteada es la de crear una pequeña comisión en cada municipio, que estaría compuesta por personal de la Mancomunidad, personal de la empresa de recogida (Cespa-Ferrovial) y un representante o varios designados por cada Ayuntamiento, los cuales serán los encargados de estudiar y analizar los lugares idóneos para situar estos nuevos contenedores.
En un primer lugar, informaba el presidente, los contenedores se situarán en las áreas de selectiva, donde ya se encuentran los diferentes contenedores de reciclaje, y el resto de ellos se repartirán en el entorno de los lugares de mayor producción de este tipo de residuos, como pueden ser comedores escolares, supermercados, zonas de restauración o tiendas de alimentación.
Si todo sigue según lo previsto el servicio comenzaría a principios del mes de abril, indicaba Jiménez, al mismo tiempo, se pondrá en marcha una campaña de comunicación para informar a la ciudadanía sobre los residuos que se pueden desechar en el contenedor de materia orgánica, aprovechando la ocasión para recordar cómo se deben utilizar el resto de contenedores de selectiva.
