La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha mostrado su deseo de que la reunión prevista este miércoles en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud quede clara la postura sobre el «margen de maniobra» que podrán tener las comunidades autónomas toda vez que el próximo 9 de mayo decaiga el estado de alarma.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, Fernández ha recordado que el estado de alarma aún vigente regula tres cosas importantes, «perimetración autonómica, toque de queda y la posible prohibición de reuniones en espacios abiertos y públicos».
Ahora, entre todas las comunidades autónomas hay que conseguir «tener clara la seguridad jurídica» ante estos tres extremos de cara a actuar de forma autónoma a partir del 10 de mayo.
Por ello, indica que las autonomías van a reclamar al Ministerio de Sanidad «un marco jurídico solvente y que dé seguridad», y ahora toca esperar a ver «en qué términos se produce».
«Queremos tener seguridades, no para tener indefinidamente el confinamiento, ni el toque de queda, ni la perimetración», ha abundado Fernández, quien ha dicho además que en Castilla-La Mancha ahora puede haber más relajación gracias a los datos.