El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, considera que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, erró al pedir no consumir tanta carne y que «fue un mal día y todos tenemos un mal día», y cree que lo que «toca ahora» es defender el trabajo de los ganaderos, y muy especialmente de los de extensivo.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero en una comparecencia en Guadalajara, donde ha señalado que las declaraciones del ministro no fueron «ni afortunadas ni necesarias», y ha precisado que sin ganaderos en el territorio no hay desarrollo rural y que, a veces, cuando se realizan determinadas manifestaciones «se transmite un desconocimiento grande» de la realidad de un país que va más allá de lo que sucede en Madrid.
«A mí si me gustan los chuletones», ha apuntado Martínez Arroyo a preguntas de los periodistas, tras reseñar que él consume carne y que como presidente de la Fundación Dieta Mediterránea tiene que decir que el consumo moderado está incluido dentro de la pirámide de esta dieta desde hace milenios y que parece razonable que siga siendo así.
Martínez Arroyo ha señalado que él no hubiera hecho esas declaraciones aunque ha reconocido que esto no significa que haya que analizar si es mejor el consumo moderado que excesivo de carne.
En este sentido, el titular de Agricultura ha subrayado que hay pueblos que dependen de los ganaderos y que si bien la ganadería es causante de una parte de las emisiones de efecto invernadero, «lo es de una parte muy, muy pequeña» en comparación al resto de actividades económicas que se producen cada día en España, ya que supone el 14% del total de emisiones de gases.
El consejero ha dejado claro que parece más importante centrarse en aquello que más contribuye al cambio climático que en lo que menos contribuye. «A mí no me gusta demonizar nunca ningún sector económico», ha insistido.
Para Martínez Arroyo, tal vez sea hora de hablar de las emisiones de gases de efecto invernadero que proceden de otros sectores de la actividad económica porque los ganaderos «son un colectivo que necesita de la protección de todas las administraciones», ha subrayado.
PAC
El titular de Desarrollo Rural se ha referido también a la negociación de la Política Agraria Común en este momento y ha apuntado que Castilla-La Mancha está defendiendo «con uñas y dientes» a los ganaderos de extensivo, que según ha puntualizado, van a ser los receptores de todas las ayudas acopladas en España.
Para el consejero, parece razonable que no se «demonice» a un sector entero por unos comportamientos puntuales o vinculándolo a la emisión de gases de efecto invernadero cuando hay otras actividades económicas que tienen mucha más incidencia según lo recogen «todos los estudios científicos que hay en debate mundial sobre la materia».
«Estamos haciendo un esfuerzo muy grande porque somos conscientes de que sin ganaderos no hay medio rural y sin medio rural no hay Castilla-La Mancha y esto hay que contarlo porque es una realidad más evidente que la que el otro día intentó transmitir el ministro de consumo», ha concluido.