El presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, ha advertido de que la coyuntura económica derivada de la crisis sanitaria que afecta a España y en especial a la región no podrá superarse cuando se venza al coronavirus, alertando de que el futuro incierto del tejido productivo en términos generales seguirá necesitando ayudas y políticas estructurales que vengan a paliar la difícil situación a la que se enfrentarán tras el parón de 2020.
En rueda de prensa telemática, ha apuntado que en un contexto en el que las empresas están «desfondadas», no se puede prever que la hostelería o el turismo se vayan a recuperar «de la noche a la mañana».
El comercio, según sus datos, ha caído cerca del 50%; la hostelería está cerrada desde hace semanas; y el plan de rescate nacional para todo lo relacionado con el sector turístico «es insuficiente» después de haber cosechado una caída del 68% en las pernoctaciones al cierre del pasado ejercicio.
Con esta panorama, ha admitido que «es imposible realizar» un análisis completo de las pérdidas que sufrirá la economía castellanomanchega.
«MEDIDAS PROPORCIONALES»
Así, reclama como necesario «adoptar medidas» proporcionales a la gravedad de la situación para que «no se destruya el tejido productivo». Nicolás ha valorado de forma positiva cómo el Gobierno regional ha dado respuesta a las reivindicaciones de Cecam con otros 65 millones de euros para el sector, si bien entiende que es «insuficiente» y piden que el Estado «contribuya con estos sectores».
Así, ha desvelado que este lunes hubo una reunión con el Gobierno regional donde han pedido publicar las ayudas previstas con urgencias por la situación actual; al tiempo que reclaman estabilidad en duración de ERTEs, no negociarlos cada dos meses y aumentar las bonificaciones de los pagos a Seguridad Social.
Suprimir cláusula de mantenimiento de nivel de empleo es otra de las reivindicaciones de Nicolás. «La inspección considera que sería una situación gravosa para la empresa y denota una falta de sensibilidad hacia el tejido empresarial y la grave situación de las empresas ante una situación que no hemos creado nosotros, ya que somos las grandes damnificadas», ha indicado Nicolás, que considera estas medidas «un castigo» para las empresas.
Además, ha pedido «no fiar la recuperación a la llegada de fondos europeos». «No hay que comprometer un nivel de gasto que será difícil de mantener si se quiere reducir el déficit. Esos fondos deben invertirse en programas que no sean de incremento de gasto estructural. Sólo serán útiles para el sistema si se invierten en lo que permita fortalecer a las empresas y a la economía», ha indicado.
Otra de las propuestas elevadas por Cecam al Gobierno autonómico pasa por permitir la apertura de establecimientos como tiendas de muebles o concesionarios de coches, que al contar con grandes superficies de venta están incluidas en el apartado de restricciones totales.
«NI IDEA» DE CUÁNDO ACABARÁ TODO
Preguntado por una previsión de cuándo acabará esta crisis, ha reconocido «no tener ni idea». «Puede que la vacuna venga a ayudar, pero el hecho de que tengamos vacuna y la gente sea inmune no quiere decir que arreglando la crisis sanitaria se arregle la económica.
El líder de la patronal ha dicho en todo caso que desde el sector se aceptará cualquier tipo de medidas de restricción que sean impuestas por las autoridades sanitaria, pero ha cargado contra la teoría de que la hostelería es la responsable de la mayoría de contactos.
Incluso, ha defendido que con los bares cerrados, los contagios siguen produciéndose. «Pero no vamos a discutir las medidas que nos pongan, todo lo contrario. Pero hay cuestiones de matices que quizá los políticos no vean. Nos gustaría matizar medidas que pueden tener cierto beneficio», ha señalado.
En este punto, el secretario general de la organización, Félix Peinado, se ha remitido a «estudios solventes» que apuntan que el 75% de contagios se habían producido en Navidad en contacto social donde «no se puede achacar la responsabilidad ni al comercio ni la hostelería».
«Lo que ha ocurrido en Navidad es que se han incrementado los contactos sociales», ha asegurado, apuntando que en todo caso los empresarios cumplirán con todas las medidas decretadas, pero ha pedido más coordinación en la decisión de cerrar la hostelería en las comunidades autónomas.
Por ejemplo, Madrid está siendo «más flexible» con la hostelería, mientras en Castilla-La Mancha se han cerrado todas las persianas.
BALANCE DEL AÑO: «ACIAGO PARA LA SOCIEDAD»
Como balance del año, ha apuntado que ha sido «aciago para la sociedad en general», marcado por la crisis sanitaria y la económica, siendo «un desastre para las pymes y autónomos de la región».
Caída de demanda, cierres de empresas, normativas aprobadas a última hora de los domingos para entrar en vigor el lunes, todo consiguiendo una «incertidumbre» ante la que las organizaciones empresariales tuvieron que dar «un paso al frente» con reivindicaciones y propuestas de protección y de flexibilidad.
«Demandamos que se pusieran medidas reales y concretas destinadas a evitar la desaparición de empresas. Pusimos voz a través de más de 130 notas de prensa, con entrevistas, con difusión, poniendo énfasis en las cosas que preocupaban a las empresas», ha recordado Nicolás.
Desde el principio, Cecam y sus organizaciones empresariales puso «todos los recursos a disposición de pymes y autónomos para sostener la economía, con una intensa labor de asesoramiento personalizado» al tejido empresarial.
40.000 LLAMADAS, MÁS DE CIEN REUNIONES
Más de 40.000 llamadas atendidas con un seguimiento individualizado apuntaló la interlocución con los empresarios castellanomanchegos, a lo que Nicolás también ha sumado las reuniones mantenidas con partidos políticos y formaciones sindicales.
Un total de 119 reuniones de trabajo en negociaciones han derivado en medidas como el Plan de Medidas Extraordinarias firmado con sindicatos y Gobierno, que han conseguido 231 millones de euros, ampliados posteriormente a petición de Cecam.
La primera medida reivindicada fue la medida de ayudas por 80 millones de euros para pymes y autónomos, donde la patronal tuvo gran protagonismo para reclamar aumentar esa cuantía.
Todo con un trabajo «callado, del día a día» que al final tuvo sus frutos, ya que «detrás de cada una de las medidas» puestas en marcha ha estado el trabajo de las distintas patronales provinciales «sentadas encima de la mesa, negociando y peleando por los intereses de las empresas».
«Estoy orgulloso del trabajo desempeñado. Son muchos logros. Conseguimos adaptar el ERTE por causa mayor a la crisis sanitaria; gracias a las negociaciones nacionales hemos conseguido prorrogarlos; la prestación por cese de actividad a autónomos también se consiguieron; y reclamamos la puesta a disposición de Equipos de Protección Individual», ha celebrado.
Un trabajo «incansable y proactivo» por parte de Cecam «en el momento que más lo necesitaban los empresarios», según Nicolás.
LOS DATOS PREOCUPAN
Ángel Nicolás se ha mostrado preocupado por la caída de las exportaciones en un 5% en los primeros 11 meses del año; en que hay 700 empresas menos registradas; o que han caído en 442 el número de autónomos.
El mercado laboral «refleja el impacto de la pandemia» con una subida del 13% en niveles de paro en el tercer trimestre, «21.000 personas más».
A dos días de conocer la Encuesta de Población Activa del cierre de 2020, ha apuntado que los ERTE han sido «un muro de contención» para aplacar la mala tendencia del desempleo. Hay unas 15.000 empresas con 23.000 trabajadores en ERTE, pero Nicolás ha recordado que es algo «provisional».