La viceconsejera de Cultura y Deporte, Ana Muñoz, ha reiterado este sábado el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha «en ayudar a proteger un bien tan importante de nuestra cultura popular como es la seguidilla».
Muñoz se ha pronunciado así durante la presentación del libro ‘La seguidilla en Castilla-La Mancha’ escrito por José Manuel Fernández, Rafael Cantero, Alberto Sainz y Rafael Romero, que ha sido presentado en el Sacro Convento-Castillo de Calatrava La Nueva de Ciudad Real.
En este acto también han participado, entre otros, el presidente de la Asociación Castellano-Manchega del Folklore, Raúl Muela; el vicepresidente de la Diputación de Ciudad Real, David Triguero; el alcalde de Aldea del Rey, José Luis Villanueva, y los autores.
El libro, ha señalado la viceconsejera, forma parte ya de la colección ‘Patrimonio Inmaterial’ del servicio de publicaciones de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes. Se ha realizado una tirada inicial de 1.000 ejemplares, de los que un 20 por ciento se ha entregado a la citada asociación para su distribución, ha informado la Junta en un comunicado.
Además, ha añadido Muñoz, se ha realizado una versión digital de este libro que se va a poner a disposición de cualquier persona que lo demande a través del servicio eBiblio Castilla-La Mancha desde el próximo lunes 24 de mayo. Señalar igualmente que, también a partir de la próxima semana comenzarán a llegar ejemplares a todas las bibliotecas públicas de la región.
Para el público en general que esté interesado en adquirir la obra, su precio es de 8 euros y la venta se realiza solicitando el ejemplar a través de cualquier librería o directamente a través de la Viceconsejería de Cultura y Deportes.
«Es todo un orgullo publicar un libro como este que ensalza y recuerda nuestra cultura y nuestra identidad. Estas hay que protegerlas y defenderlas, no como quien defiende una fortaleza inexpugnable, sino como quien defiende su propio intelecto, cuidándolo día a día y permitiendo que sea permeable», ha explicado Muñoz.
Las seguidillas, ha añadido la responsable de Cultura, han acompañado a nuestras gentes desde el alba al anochecer y han puesto ‘banda sonora’ a los acontecimientos que han vivido, desde la llegada de la primavera, las fiestas navideñas, la recogida de la cosecha hasta la llegada de algún nuevo miembro a la familia. «Su misión era recordar y hacer recordar, y nuestra misión, ahora ya avanzado el siglo XXI, es mantener ese recuerdo y plasmarlo por escrito. No podemos olvidar que los recuerdos son también un retazo de nuestro patrimonio. Si hasta ahora se han transmitido, es porque son dignas de recordarse», ha destacado.
Por último, ha querido agradecer a la Federación Castellano-Manchega de Asociaciones de Folklore su labor en la creación de este documento «tan exhaustivo, cuidado y original, así como a su cuidado en proteger y difundir nuestro patrimonio castellano-manchego».
SEGUIDILLA MANCHEGA
La Seguidilla Manchega, música, canción y baile popular de ritmo vivo y alegre es una creación genuina de La Mancha desde tiempos inmemoriales. Aunque no hay documentación fidedigna de su primitiva estructura musical, se conservan las letras en las que se vislumbra la índole del ritmo. Éste es ternario (tres tiempos, uno fuerte y dos débiles) y movimiento animado, con acompañamiento de guitarras, bandurrias y laúdes, aunque también instrumentos de percusión como el almirez, panderos, panderetas, botella de anís con llave.
La Seguidilla Manchega fue declara Bien de Interés Cultural de Castilla-La Mancha en noviembre de 2015, en la categoría de Inmaterial. Hay varios tipos de seguidillas manchegas, como las pardicas que son más saltonas y rápidas, además de llevar más diseños coreográficos de corros y líneas. También están las toreras, gandulas de aire reposado y poblatas entre otras. La Federación Castellano-Manchega de Asociaciones de Folclore fue la percusora en esta declaración.
La Federación Castellano-Manchega de Agrupaciones de Folklore nació en el año 1993 de la mano de diez grupos de toda la región. Desde su creación ha multiplicado por seis el número de asociados llegando a contar actualmente con 66 grupos, que aglutinan a más de 8.000 personas de todas las edades. Estos grupos han organizado más de 130 festivales con la asistencia de más de 60.000 espectadores. Hasta la pandemia han organizado todos los años unas importantes jornadas regionales de folklore.
Tras la presentación del libro ha tenido lugar una actuación musical a cargo de representantes de la Federación Castellano-Manchega de Folklore.