Las Fuerzas Armadas tienen hasta 1.000 militares a disposición de las comunidades autónomas para colaborar en las tareas de vacunación contra el COVID-19, además de dos grandes ‘vacunódromos’ que instalará en los hospitales militares de Zaragoza y el Gómez Ulla de Madrid.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propuso este miércoles en la Conferencia de Presidentes reforzar los dispositivos de vacunación con equipos de las Fuerzas Armadas, así como poner a disposición hospitales de la Red Sanitaria Militar.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha detallado este jueves que el sistema será el mismo que ya se está utilizando para los rastreadores militares, de manera que serán las autonomías las que vayan solicitando la ayuda que requieran.
Defensa tiene ya listos 150 equipos para vacunación, formado cada uno de ellos por cuatro personas, y que podrían empezar a trabajar en cuanto las comunidades lo soliciten, previa autorización del Ministerio de Sanidad.
Pero además, las Fuerzas Armadas cuentan con capacidad para aumentar esta colaboración y llegar hasta los 800 o 1.000 militares para labores de vacunación, según ha asegurado Robles, que ha incidido en que las autonomías son las que deben hacer la solicitud.
En cuanto a los rastreadores militares, en funcionamiento desde hace más de un año dentro de la misión Baluarte, actualmente están movilizados un total de 1.325 efectivos y esta misma semana se llegará hasta los 1.500.
Las comunidades han ido aumentando durante las últimas semanas sus peticiones de colaboración en labores de rastreo dado el aumento de la incidencia. Ya son todas las autonomías, menos País Vasco y Cataluña, las que han recurrido a las Fuerzas Armadas para reforzar sus servicios de rastreo.