La pandemia que nos obligó hace un año a reinventarnos por completo en la Diputación de Ciudad Real desde el punto de vista de la gestión institucional y política sigue marcando, aunque en menor medida, la actividad económica y social en nuestra provincia. Vamos acomodando, poco a poco, nuestras vidas a una nueva normalidad ayudados por los avances y las vacunas, pero ello no es óbice para que mis primeras palabras sean para quienes sufren por la incidencia de la COVID-19 y para nuestros paisanos y paisanas que nos han dejado por causa del virus, un patógeno que sigue causando dolor y muerte.
La situación de emergencia sanitaria, aunque ha mejorado ostensiblemente, aconseja ser cautos a la hora de plantear celebraciones y de volver a costumbres que han enriquecido nuestro acervo cultural y festivo desde tiempo inmemorial.
Tomelloso conmemora este año la onomástica de su patrona, Nuestra Señora la Virgen de las Viñas, con menos bullicio, sin aglomeraciones y con contenidas muestras de devoción. Es la mejor manera de contribuir al bien común y de colaborar con las instituciones que se afanan en tomar acertadas decisiones para mayor seguridad de todas y todos sus administrados.
Se trata de esperar para vencer definitivamente al virus, no es una cuestión de falta de libertad, sino un signo de inteligencia y generosidad por parte de la ciudadanía y de responsabilidad y seriedad por parte de las administraciones, como es el caso de la Diputación de Ciudad Real, que ha dedicado todos los recursos disponibles, incluidos una buena parte de los que permanecían paralizados en el banco por causa de reglas estatales que ha suprimido el actual Gobierno de España, para responder, con la mayor inversión en la historia de la provincia, a necesidades tan imperiosas como la creación de empleo, la digitalización, la sostenibilidad, la eficiencia energética, el impulso a las pymes, la ayuda a emprendedores, el apoyo a los ayuntamientos, la mejora de las comunicaciones y la valorización de nuestros recursos turísticos, entre otras cosas.
Hay que estar preparados para que la recuperación socioeconómica de la provincia sea una realidad lo antes posible. Ahí vais a hallar siempre en la institución que presido una aliada, porque creemos firmemente en las posibilidades de nuestra tierra y de nuestra gente.
Sigue siendo primordial la seguridad de todos y de todas. Mientras llegan tiempos mejores, que Programas de Fiestas como el que leéis en estos momentos os trasladen a magníficos recuerdos que espero y deseo que adquieran pronto visos de realidad. Salud y que seáis felices!!!
JOSÉ MANUEL CABALLERO SERRANO
Presidente de la Diputación de Ciudad Real