Me estreno como entrevistadora y me estreno como prologuista, y todo ello gracias a Carlos y Manuel, grandes amigos que me han regalado esta preciosa experiencia unida al placer del nacimiento de “EA”, me siento como la madre del novio, y la verdad que tantos nervios han merecido la pena.
Me encuentro junto a Carlos y Manuel, no es una entrevista, es un estar con dos amigos compartiendo un café, podría escribir y escribir, pero como el tema va de microrrelatos, yo no me extiendo y que sean ellos los que nos relaten está loca aventura que comenzó como un juego en pleno confinamiento, que entre aplausos a las ocho, población haciendo pan, gimnasia, cantando “Resistiré” y discusiones familiares por quien sacaba el perro, ellos, nos hicieron mucho más agradable el encierro, acuarelas de Manuel y fotografía de Carlos, como dos jugadores profesionales de póker, jugaron al desafío de escribir un microrrelato de cada una de sus obras…y así, entre like y like de muchos de nosotros, llegó “EA”
PREGUNTA: Manuel, cuéntanos antes de nada que te une a Carlos
Manuel: Nos conocemos de algunos conciertos del Beat y del ambiente festivo de Tomelloso, pero hace bastantes años que el se marchó de Tomelloso, y yo también estuve fuera muchos años. Además yo era amigo de la familia Naranjo-Marquina, y conocía bastante a sus hermanas y a sus padres. Con Andrés Naranjo, su padre, tenía muy buena relación. Pero ha sido en los últimos años en los que nuestra relación se ha afianzado gracias a las redes sociales, una relación que desde ahora es de una gran amistad.
PREGUNTA: Y como no, Carlos, cuenta que te une a Manolo:
Carlos: Manuel siempre ha sido una persona muy popular en Tomelloso, teníamos algunos amigos comunes, conocía su etapa de actividad política y admiraba su obra como pintor. A través de las redes sociales me di cuenta de todos los puntos que nos unen (ideológicos, gastronómicos, musicales, culturales,…) y nuestra interacción en replicar las publicaciones de otro fue incrementando, forjando una amistad que como fruto ha dado el libro que presentamos conjuntamente esta semana.
PREGUNTA: Todo comenzó como un juego en Facebook, totalmente improvisado ¿En qué momento decidís llevar este experimento a papel?
MB: Creo que fui yo quien le propuso a Carlos la idea, pero fue más un tanteo sobre su opinión pues tenía cierto pudor y dudas sobre la calidad literaria de mis escritos, así que mi idea al proponerle esa locura consistía en que me hiciera ver la verdad. El caso es que cuando se lo propuse, él me dijo que también lo había pensado.
CN: Cuando vimos la aceptación por parte de otros usuarios, con la que se recibían los microrrelatos que íbamos creando, incluso la expectación que se generaba cuando uno de nosotros tardaba en contestar.
PREGUNTA: Como fue el proceso creativo de “EA”? Sé que hay relatos que han salido después de leeros el uno al otro, pero me consta que hay relatos escritos sin saber lo que el otro había escrito con anterioridad. Contarnos como ha sido esa experiencia.
MB: El proceso desde el momento en que decidimos publicarlos fue totalmente distinto. De pronto el divertido juego de los microrrelatos en las redes sociales, en el que la respuesta es instantánea, dejó de tener ese componente social, y aunque seguía siendo un juego, creo que la responsabilidad era más grande, al menos en mi caso si lo fue. Coincidió con una serie de problemas de salud de mis padres, y el estrés que me producía tener que escribir algo que se iba a publicar me hacía tener dudas, además estaba el tema de que la mayoría de los relatos que quedaban por escribir iban asociados a fotos de Carlos, y al fin y al cabo, escribiendo basándome en mis cuadros las ideas eran más fluidas, pero pasadas un par de semanas me estabilicé, y en poco tiempo escribí todos los microrrelatos que me faltaban, me he dado cuenta que algunos de estos últimos son de los mejores que he escrito.
CN: Prácticamente la mitad de los microrrelatos del libro están publicados en Facebook en nuestros muros, pero teníamos que crear contenido inédito para el libro. Elegimos las imágenes que los debían inspirar y creamos los microrrelatos por separado sin estar influenciados por lo que había escrito el otro coautor.
PREGUNTA: ¿Qué fue primero el microrrelato y buscabais la fotografía o la acuarela y eran estas las que os inspiraban o elegíais estas para después inspirar el texto?
MB: Todos mis microrrelatos están inspirados por la imagen, si bien es cierto que casi todos mis cuadros tienen un trasfondo narrativo, nunca están inspirados en una historia, sino en una idea estético-narrativa.
CN: En mi caso excepcionalmente ha habido dos microrrelatos donde se ha buscado una fotografía para ilustrar, en todos los demás el microrrelato se ha creado como inspiración de una imagen.
PREGUNTA: El microrrelato es un técnica dificilísima de llevar a cabo, ¿teníais experiencia anterior o algún método para en tan pocas líneas contar una historia?
MB: Yo había escrito varios relatos cortos, los típicos relatos de un par de folios, pero este formato no lo había tocado nunca, y he de reconcer que es algo que me encanta, creo que es el formato ideal para gente tan inquieta como yo. Creo que en estos tiempos actuales, todos los que usamos las redes sociales estamos acostumbrándonos a resumir nuestros discursos, excepto la clase política, que suele soltar un rollo parco en contenido y generoso en palabrería.
CN: En este aspecto era totalmente virgen. Los microrrelatos en su gran mayoría me han surgido de manera espontánea, en gran parte creo que esto se debe a una estimulación cultural que siempre he tenido en mi entorno familiar y social y a una cuadrilla de queridos amigos “cabrones” donde debes ser rápido en defenderte ante cualquier ataque dialéctico.
PREGUNTA: La parte menos romántica de “EA” es llevar a impresión vuestro proyecto. ¿Cómo ha sido todo este viaje hasta verlo en vuestras manos?
MB: Hay dos partes en este proceso, una es la parte creativa, en la que hemos disfrutado mucho, y otra ha sido la edición, el trabajo de maquetación, buscar imprentas, financiación, y el resto de trabajos más burocrátcos. Esta última parte ha sido muy cómoda para mí, ya que prácticamente todo el trabajo lo hizo Carlos, por lo que le estaré eternamente agradecido, y tendré que estar toda la vida compensándole. Ha sido mucho estrés, porque hasta el último día no sabíamos si tendríamos los libros para la presentación.
CN: La decisión de llevar el proyecto adelante se gestó en septiembre cuando todavía no se había creado la mitad del contenido del libro y los libros nos llegaron 25 horas antes de la presentación en la casa de la cultura. En resumen, muchas prisas, nervios y dolores de cabeza.
PREGUNTA: Habéis cumplido un sueño. ¿Volveríais a repetir? ¿Juntos o por separado? ¿”EA” os abre un camino literario?
MB: Antes de esto yo ya tenía varios proyectos, los cuales siguen ahí, pero creo que además ahora sé que esos proyectos se pueden materializar. Creo que sí habrá proyectos en común, porque hemos comprobado que podemos trabajar juntos. Solemos estar de acuerdo en casi todo, pero si en algún momento eso no ocurre, tenemos la suficiente capacidad de respeto cómo para no defender ninguna postura en la que el otro no esté de acuerdo. Me encantaría volver a trabajar con Carlos en algo nuevo, no sé si microrrelatos u otro formato, siempre que sea un proyecto original e ilusionante estoy seguro que lo haremos, aunque también dependerá de los resultados económicos de “EA”.
CN:Creo que hacemos buen tándem y podrían surgir buenos proyectos juntos. Se ha sufrido pero hemos conseguido llegar a la meta. Conociéndonos como nos conocemos ahora, con que uno de los dos arroje el guante, el otro lo recogerá con mucho gusto.
Espero que este proyecto no quede en una sola entrega y pronto podamos disfrutar de un “PUES EA”