Isabel Rodríguez ha presentado este domingo su renuncia a la Alcaldía de Puertollano (Ciudad Real) tras su propuesta de nombramiento como ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de España. Lo ha hecho entre lágrimas y reiterando su compromiso con la ciudad y con el país, desde una perspectiva social y un llamamiento a la igualdad y la convivencia.
«Dejo la Alcaldía de Puertollano para servir a España sabiendo que contribuyendo a nuestro país estaré ayudando también a nuestra ciudad», ha declarado al inicio de su discurso, en el que ha agradecido la confianza depositada en ella por el presidente Pedro Sánchez y ha destacado que a partir de ahora, tal y como ha hecho en la ciudad industrial, trabajará para un Gobierno que «no pierde la perspectiva de la calle».
En este sentido, y desde un planteamiento socioeconómico, ha destacado la apuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez por una transformación económica desde la política social. «Este Gobierno apuesta por un desarrollo más sostenible sabiendo que el último fin es la atención a las personas», ha dicho, al tiempo que se ha mostrado segura de que en la senda que ha marcado Europa y que «lidera» Pedro Sánchez «se conseguirá una sociedad más igualitaria y cohesionada».
En este contexto ha advertido de que «el reto es importante y el momento es ahora». «Hagámoslo de forma colectiva, sumando los compromisos individuales», ha insistido Rodríguez. «El compromiso que hace dos años puse al servicio de la ciudad lo pongo ahora al servicio de España con el objetivo de alcanzar la felicidad en la convivencia», ha añadido, no sin lanzar un mensaje de «confianza» al futuro de la ciudad y del país. «Nada nos es dado y todo hay que trabajarlo; nuestro futuro será el que hoy queramos que sea y trabajaremos para conquistar el futuro que nos merecemos», ha remachado.
Visiblemente emocionada desde el inicio de su declaración institucional, la ya exalcaldesa ha recordado los momentos más difíciles de la epidemia «que se llevó a muchos hombres y mujeres de la ciudad» y ha enfatizado que de todas sus responsabilidades en la política, ninguna ha sido tan «enriquecedora» como la Alcaldía de Puertollano.
La futura ministra ha agradecido el compromiso de todos sus compañeros en la Corporación municipal, a los que ha pedido que sigan trabajando en defensa del interés general y alejados de «partidismos», tal y como han hecho hasta el momento. Así, ha subrayado la necesidad de que Puertollano presente un flanco político unido y un «punto común» para atraer a nuevas empresas ante un horizonte de transformación industrial.
Por otra parte, ha dado las gracias a los funcionarios municipales y a las instituciones que han «demostrado» su compromiso con la ciudad en estos dos años. Así, ha agradecido especialmente el papel jugado por el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, presente en el pleno, y del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, «que marcaron a Puertollano como una prioridad en sus agendas».
También ha pedido perdón por los errores que haya podido cometer, aunque ha reconocido que «es preferible errar por acción que por omisión», y ha agradecido al pueblo de Puertollano la confianza en su gestión depositada en las urnas. «Donde esté ahora seguiré trabajando por esas esperanzas que tanto me habéis transmitido en la calle», ha concluido.