El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha intervenido este miércoles en el Comité Europeo de las Regiones en el debate del dictamen sobre la protección de las indicaciones geográficas industriales y artesanales, una alocución de dos minutos en la que ha reivindicado esta figura para evitar el «caos» en el mercado de estos productos. «Lo peor que le puede pasar al libre comercio es el caos».
Tras agradecer el apoyo unánime a un proyecto de dictamen de todas las comunidades autónomas españolas, ha defendido que este instrumento «es eficaz», además de resaltar la utilidad que supone «vincular la globalización y el libre comercio con lo auténtico y con las tradiciones».
Igualmente, ha hablado de algunas de las figuras que serán susceptibles de protección en los mercados internacionales frente a posibles falsificaciones como la cuchillería de Albacete, el damasquino de Toledo, el mimbre de Cuenca o Guadalajara o las labores de Almagro o Lagartera, además de la cerámica de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, recientemente declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Son mercados que «generan miles de empleos» para miles de familias en toda España, lo que para García-Page hace necesaria esta imagen de cara a proteger la producción.