En concreto, se continuará con los grupos 3B, 3C y 6. En cualquier caso, estas mismas fuentes precisan que «todo ello queda pendiente al cumplimiento de envío de vacunas de AstraZeneca que tiene comprometido».
El 3B está formado por personal de los servicios de salud pública implicado en la gestión y respuesta a la pandemia que no se haya vacunado en el grupo 2; personal sanitario y sociosanitario de servicios de inspección sanitaria, medicina legal y forense, consultas médicas privadas, servicios de ayuda a domicilio, centros de menores y centros de día o equivalentes así como estudiantes sanitarios y sociosanitarios que realicen prácticas clínicas; fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, protésicos dentales, logopedas y personal de psicología clínica; y trabajadores de instituciones penitenciarias.
El 3C está integrado por el resto de personal sanitario y sociosanitario no vacunado con anterioridad, mientras el grupo 6 lo forman Guardia Civil, Policía Nacional, Autonómica y Local, Bomberos, técnicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, profesionales de Protección civil, Emergencias y Fuerzas Armadas; docentes y personal de educación infantil y educación especial, incluyendo tanto docentes como otros profesionales que atienden al alumnado; y docentes y personal de educación primaria y secundaria, incluyendo tanto docentes como otros profesionales que atienden al alumnado.
En rueda de prensa esta semana tras el CISNS, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, defendió que su paralización fue «una decisión adecuada tomada en el momento oportuno». «Esto demuestra que los sistemas de farmacovigilancia funcionan. Eso nos transmite tranquilidad y confianza», afirmó, reiterando que las vacunas son «seguras».
Desde el lunes 15 de marzo no se administra esta vacuna en España tras haberse detectado casos de trombos en pacientes a los que se les había inoculado. No obstante, el pasado jueves el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés), de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) aseguró que es «segura y eficaz» y que los beneficios «superan con creces» a los riesgos.
Unas horas más tarde del anuncio de la EMA, la ministra informó el pasado jueves que se retomaría la administración de las dosis de AstraZeneca. Ahora bien, como precaución, se ha establecido que, a partir de ahora, su ficha técnica contemple indicaciones sobre estas posibles trombosis principalmente en personas menores de 55 años y mujeres. Asimismo, se va a remitir una carta a los sanitarios sobre los síntomas que se debe tener en cuenta una vez se administren estas dosis.