Los casos de COVID-19 en las residencias de Castilla-La Mancha van mejorando «paulatinamente», según ha indicado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, quien ha informado de que actualmente hay 47 residencias afectadas en la región y 316 residentes contagiados. «Las medidas están funcionando», ha dicho.
Esta mejoría en los datos, gracias a la vacunación y a las medidas restrictivas puestas en marcha para bajar la curva de la tercera ola, hace que el Gobierno de Castilla-La Mancha pueda poner encima de la mesa, «quizá», nuevas medidas de normalización en las residencias, ha aseverado Sánchez a preguntas de los medios en rueda de prensa.
«En el Gobierno estamos muy sensibilizados» con el «sufrimiento» que están pasando los residentes y sus familias, por lo que «si los datos siguen mejorando», ha apuntado la consejera, se podría estudiar la posibilidad de, poco a poco, trabajar en el desconfinamiento interno de las residencias y en una mayor normalización dentro de los centros como, por ejemplo, que las personas que ahora permanecen en distintos sectores puedan empezar a compartir actividades.
Con relación a la vacunación, ha destacado que en la práctica totalidad de las residencias está finalizando la segunda dosis de la vacunación y prácticamente todas las residencias o casi todas ya la tienen y pueden tener esa inmunidad «aunque siempre con la máxima prudencia cuando estamos hablando de las personas mayores».
Ha recordado que esta semana se está procediendo a la vacunación de las personas mayores de 95 años y que la próxima semana se comenzará con la vacunación de los mayores de 80 (hay unas 120.000 en la región). También se está vacunando a las personas con dependencia de grado 3 que permanecen en sus domicilios y a sus cuidadores.