Castilla-La Mancha es una región de dos millones de habitantes que cuenta con más de 300.000 jóvenes entre 15 y 29 años. En nuestra región existen al menos 99 puntos y centros de información juvenil que cada día trabajan en favor de la juventud, en su atención, información y, en muchos casos, asesorando sobre temas de empleo, educación, ocio y tiempo libre y salud.
El próximo viernes 17 de abril se celebra (aunque no estemos para muchas celebraciones) el Día Europeo de la Información Juvenil, como fecha en la que los distintos miembros de la Agencia Europea Eryica, entre los que estaba el Instituto de la Juventud de España y la Red de Servicios de Información Juvenil (REDSIJ), decidieron unirse, contrayendo un compromiso simbólico. Esa unión se plasmó años más tarde en la denominada Carta Europea de la Información Juvenil, aprobada en Bratislava (República Eslovaca) en noviembre de 2004. Este documento es para los informadores juveniles y técnicos de juventud como un «juramento hipocrático» que envuelve la filosofía del funcionamiento de los centros de juventud, espacios de creación, casas de juventud, etc, y que se resume en la necesidad de informar de forma veraz, sencilla y con parámetros de calidad hacia los jóvenes. A modo de ejemplo, rescatamos aquí el primer principio de aquella maravillosa carta: «Principio 1. Los centros y servicios de información juvenil estarán abiertos a toda la población joven sin excepción».
En 1997, cuando aparecieron los grandes buscadores de internet, muchas personas nos dijeron que la información juvenil no tenía sentido, dado que cualquier joven a través de su ordenador personal -entonces- y de su teléfono móvil –hoy- puede acceder a la información necesaria, sin mayor complejidad para su día a día. Aquella forma de ver las políticas de juventud, donde la información había sido sin duda la mayor estructura a nivel estatal y europeo, hizo languidecer los servicios de juventud en España. Posteriormente, con la crisis económica de 2008, las políticas de juventud sufrieron otro apretón a nivel presupuestario, que nos alejaron aún más de ese porcentaje ideal del 5% de los Presupuestos que señala Naciones Unidas para trabajar con la juventud. Nos cuentan los expertos que cada euro invertido en juventud, en su educación, en su prevención de la salud, en su movilidad, en su formación como ser humano, suponen un ingente ahorro en las etapas siguientes de su vida, en definitiva, son una gran inversión.
La juventud de hoy, más allá de los chascarrillos y las clasificaciones comunicacionales de Generación X, Y, Z o Millenials, es una juventud que participa y trabaja del desarrollo de la sociedad, véasen los distintos ejemplos solidarios que las personas jóvenes nos están dando estos días en la lucha contra el coronavirus, haciendo los mandados a las personas mayores de su barrio en Tomelloso, imprimiendo pantallas en las facultades de la UCLM, cosiendo mascarillas en las Pedroñeras, o dando clases online a sus vecinos en Toledo.
Lo que es claro es que los jóvenes necesitan de las políticas de juventud, y que la sociedad necesita de los jóvenes. En nuestra región necesitamos seguir avanzando en más y mejores oportunidades, especialmente para los jóvenes que viven en le mundo rural, así como seguir trabajando en red y fortaleciendo los vínculos que cada uno de los servicios de información juvenil tiene. Trabajar de forma coordinada con el gobierno regional y con el estatal es, sin duda, una fortaleza que nos hace inmunes al desaliento, en una sociedad rural y atomizada como es la de nuestra querida región. Por todo ello, la robustez de los recursos de información, en nuestra opinión, es una forma excelente de dotar de mayores oportunidades a los jóvenes, especialmente a los que viven en las áreas rurales.
El 17 de abril, para nosotros los informadores juveniles y los trabajadores de juventud, es un día especial, y aunque este año es distinto, muy distinto, creemos que hay que seguir adelante. Un ejemplo, estos días no son pocos los casos de noticias falsas o «fake news», pues bien, los servicios de información juvenil proporcionan a la juventud competencias en materia de alfabetización mediática e informacional para que actúen de manera segura y responsable.
Por otra parte, el reciente informe «Situación actual y demandas de los Servicios de la Información Juvenil en España» realizado por el Instituto de la Juventud, en colaboración con la Coordinadora de Servicios de Información Juvenil, pone de manifiesto que las principales demandas de información son el empleo y la educación-formación, al igual que nos señala el alto grado de confianza que los jóvenes usuarios tienen en los centros de información juvenil. Quizá el mayor reto, sea hacer que más jóvenes nos conozcan, y que seamos capaces de trabajar aspectos menos usuales, como la vivienda o el emprendimiento.
Y para terminar, es justo agradecer a todos los trabajadores de la juventud de nuestra región y de otros territorios de España, su trabajo, esfuerzo y tesón. En estos tiempos difíciles han sabido remangarse (como los buenos vendimiadores) para seguir poniendo sus recursos en favor de una información veraz y de calidad, porque ahora más que nunca, la información es poder, y, es poder, porque es vida.
Desde aquí también, y en nombre de muchos trabajadores de juventud, nuestro especial agradecimiento y respeto a los profesionales sanitarios, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las Fuerzas Armadas y a todos los que nos cuidan, dándonos estos días una enorme lección de honradez, ética y sobre todo humildad.
Sin duda, para todos los que trabajamos en favor de las personas jóvenes, será difícil olvidar este 17 de abril.
José Alberto Crespo Jareño, polítologo y doctor en economía y empresa
José Luis Cano Lillo, Informador Juvenil