El liderazgo en las zonas rurales no es, de ninguna manera, una cuestión de sexos; sino de actitud y dedicación ante la realidad de cada momento.
A lo largo de la historia, las mujeres han sido el alma de las zonas más desfavorecidas; siendo el enlace entre el contexto de lo rural y el dinamismo de la sociedad. Haciendo posible que la socioeconomía en dichas zonas pudiese mantener vivas a poblaciones prácticamente abandonadas por la dinámica de un mundo competitivo y egoísta.
Quienes hemos nacido y vivido en el ámbito rural, en esos pueblos que siguen siendo la despensa de las ciudades, conocemos la idiosincrasia de las mujeres que nunca se amilanaron al responsabilizarse de aquellas actividades que eran necesarias: agrícolas, ganaderas, turismo de interior, gastronomía, comercio… entre otras actividades que siempre han compaginado con las tareas del hogar y la familia, siendo, en muchos casos, familias numerosas.
En estos tiempos y, desde la perspectiva que dan los años y mis responsabilidades actuales, es cuando el significado de la mujer rural toma una dimensión aún mayor y su figura resulta imprescindible para el desarrollo sostenible de nuestra sociedad del siglo XXI.
Aquella frase “la vida en el mundo rural es muy difícil, pero sin mujeres al frente de las distintas actividades sería imposible”, se hace más indiscutible, actual e importante que nunca en el Día Internacional de las Mujeres Rurales 2020 porque, objetivamente, ellas han aportado más a la sociedad que la sociedad a ellas.
No hay mayor compromiso que el que demuestran las mujeres en general y las mujeres rurales, en particular, al enfrentarse cada día a la realidad y al poner toda su capacidad de sacrificio y liderazgo para superar dificultades. Su ejemplo es la mejor manera que tenemos las mujeres de influir en presente y futuro de la sociedad y la economía de nuestro país. Además de sentar la base de una futura generación de mujeres, hoy niñas, que verán en su ejemplo el mejor estímulo para desarrollarse como personas y profesionales en un entorno rural que, de su mano, debe afrontar de forma decidida la lucha contra el despoblamiento y el olvido.
Es de agradecer que se dedique este día a reconocer el trabajo de quienes lideran la actividad, en lugares en muchos casos al límite de lo inhóspito, como son las zonas rurales de nuestra España. Pero más allá de este día puntual, también procede que la conciencia de lo que se está haciendo durante el resto del año se mantenga viva, en una sociedad que dispone de ventajas negadas para quienes nacen, viven y mueren en las zonas más desfavorecidas, para la economía, la sanidad, la educación y el futuro de miles de familias.
Esas mujeres que cada mañana se enfrentan al desafío de aportar el máximo para sacar adelante a sus familias y sus negocios son heroínas sin ser conscientes de ellos. Por este motivo, como Coordinadora y Portavoz Provincial de Ciudad Real y en nombre de Ciudadanos, nuestro reconocimiento, respeto y compromiso para ayudar en todo aquello que esté a nuestro alcance.
Este compromiso es firme en mi trabajo y no tengo duda que se debe a que soy una de las vuestras; y por lo tanto, estaré siempre junto a vosotras y peleando por nuestras causas.
Eva María Masías Avís
Coordinadora y Portavoz Provincial de Ciudadanos en Ciudad Real
