El Conservatorio de Música de Tomelloso va a implantar este curso la reconocida metodología I-MUSI, para el aprendizaje de Lenguaje Musical, basada en la combinación del método tradicional de enseñanza en el aula, de forma vivencial, con las nuevas tecnologías. Una metodología “muy interesante que acompaña al alumno en las clases presenciales y que también puede reforzar el aprendizaje desde casa”, según ha destacado la concejala de Educación, Nazareth Rodrigo, que esta mañana ha asistido a la formación que se ha impartido al profesorado del centro para su manejo.
A través de este sistema los alumnos van a participar de su propio aprendizaje. Es, ha añadido Rodrigo, “un plus a la formación musical que los alumnos ya reciben en el Conservatorio y Escuela de Música, que es de una calidad altísima y que además está muy contextualizada”.
La concejala ha incidido en las ventajas de esta herramienta con la que los profesores van a contar, tras la experiencia educativa del curso pasado, en el que “trabajaron muchísimo con una atención fantástica al alumnado”. I-MUSI permitirá ahora estar “un poco más preparados para continuar uniendo en las enseñanzas musicales la metodología más tradicional, con otras más innovadoras como ésta”, ha recalcado.
Este sistema de aprendizaje ha sido reconocido por el Ministerio de Cultura y Deporte como uno de los 10 mejores proyectos de modernización e innovación de las industrias culturales a nivel nacional, según ha apuntado Lluis Muñoz, uno de los encargados de impartir la formación a los profesores del Conservatorio de Tomelloso. Muños asegura que con esta metodología “el estudio del alumno en casa no pierde calidad porque el profesor puede personalizarlo para un alumno o grupo de alumnos determinado”. Es, asegura, “una plataforma muy completa en la que el profesor puede aportar sus conocimientos”.
La actualización de la forma de enseñar Lenguaje Musical es algo que, según ha explicado Luis Osuna, director del Conservatorio, estaba previsto ya antes de la pandemia, “porque estamos en el siglo XXI y hay que adaptarse a las nuevas tecnologías para hacer el aprendizaje más atractivo para los alumnos”.
