El CEIP José María Del Moral de Tomelloso ha viajado hasta Estambul (Turquía) para comenzar la primera movilidad de su proyecto erasmus+ KA101: “Enseñar para crear, estimular para aprender”.
Con las malestas cargadas de ilusión y ganas de aprender cosas nuevas, el 15 de febrero emprendieron el viaje a Estambul para llevar a cabo un periodo de observación de buenas prácticas (job shadowing). Todo ello, durante la semana del 17 al 21 de febrero en el colegio Bekir Sami de esta ciudad.
El lunes, tras un cálido recibimiento, se reunieron en el despacho del director con el equipo directivo (director más Assistant Principals) y las maestras de inglés del colegio para intercambiar información sobre las respectivas escuelas: funcionamiento, organización, horarios, coordinaciones, etc. Según ha contado el propio centro, esta charla les ha resultado muy interesante, puesto que hay aspectos de la organización de los respectivos colegios que se comparten y otras que los diferencian.
Este colegio público escolariza alrededor de 2.000 alumnos entre los 5 y los 10 años, comienzan en pre-escolar hasta cuarto curso, momento en el que se van a secundaria. El claustro está formado por aproximadamente 60 maestros, de los cuales 3 son especialistas de inglés.
Entre té y té, les enseñaron, muy amablemente, las instalaciones del centro. Además, visitaron diferentes clases. El CEIP lo resume en una sola palabra: «espectacular».
Más tarde, pudieron observar dos clases de inglés, donde pudieron comprobar que los alumnos tienen una participación muy activa en el aula. Hay que tener en cuenta que son 41 alumnos que comparten pupitre por pares y distribuidos en doble fila.
Por la tarde, les llevaron a disfrutar de las vistas desde el mirador Lotti para admirar el Bósforo desde una colina y visitar una importante Mezquita en El Barrio de Eyüp.
Terminada la jornada en el colegio turco, donde se encontraban los tomelloseras y tomelloseros, siguieron conociendo esta impresionante ciudad: la Plaza Taksim, la Torre Gálata. El centro asegura que la ciudad les dejó fascinados por la magia y el encanto que tiene, su historia, cultura, gastronomía, la grandiosidad de sus Mezquitas, la amabilidad de su gente.
El viaje continuaba el martes, de la mano de interesantes clases de inglés y, al acabar la jornada en el colegio de acogida, los integrantes del centro se dirigieron a la Dirección Nacional de Educación para reunirse con el Director Nacional de Educación de este distrito (en nuestro país este cargo equivaldría al Inspector General de Educación) de Gaziosmanpaşa G.O. paša.
Esta reunión dio pie a una conversación sobre los respectivos sistemas educativos, de la situación de la educación en ambos países, organización de centros, funciones de los cargos directivos, la importancia de la enseñanza de idiomas en los colegios y otros asuntos. Desde el centro lo han descrito como «un encuentro muy interesante y enriquecedor, y todo un honor que nos recibiera tan amablemente y nos dedicara una parte de su tiempo, nada más y nada menos, que uno de los más altos cargos en Educación de esta ciudad».
El miércoles, observaron sesiones de enseñanza en turco y en inglés, así como el uso de las TIC en las clases de infantil y visitaron la biblioteca. Por su parte, el jueves participaron en un taller de elaboración de galletas con los alumnos y alumnas de infantil y observaron una actividad inclusiva, “puedo hablar de mis sentimientos”, conducida por una profesora experta en atención a la diversidad.
Una vez terminadas las clases, visitaron el centro deportivo del distrito G.O y la escuela Toki Avrupa Konutlari Ilkokulu Ortaokulu, que lleva a cabo programas de robótica, con tanto éxito que han conseguido ganar un premio a nivel nacional.
El viaje se acercaba ya a su fin y, durante el último día, visitaron la biblioteca pública, donde los alumnos del colegio de acogida reciben clases de música y plástica. A continuación, asistieron a la última sesión de clase de matemáticas en segundo.
Llegaba la hora de la despedida y el claustro al completo les esperaba en la sala de profesores. Tras unas palabras finales, se intercambiaron regalos.
«No podemos expresar con palabras la inmejorable atención recibida por todo el equipo del colegio BEKIR SAMI de Estambul», han expresado desde el centro, quienes se han mostrado agradecidos por su tiempo, amabilidad y entrega. «Nos llevamos un trocito de esta escuela con nosotros y esperamos que algún día podamos recibirles en España y hacer su experiencia tan inolvidable como la nuestra».