El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que por primera vez desde el 12 de marzo la Comunidad Autónoma no ha notificado ningún fallecimiento por coronavirus.
Así lo ha asegurado el líder del Ejecutivo regional desde Uclés, donde este viernes acudía a la reapertura de un restaurante.
La primera fallecida de la región se registró hace 92 días, y fue una mujer de 84 años que perdió la vida en Albacete tras contagiarse.
«Es un día que no podré olvidar como presidente. Sé que podrá haber muertos mañana, queda mucho que padecer», ha señalado.
PEDIRÁ «MARCHA ATRÁS» ANTE POSIBLES REBROTES
En todo caso, García-Page ha insistido en pedir la «máxima responsabilidad», ya que aunque espera que el lunes todas las provincias de la región amanezcan en fase 3, será «el primero en pedir echar marcha atrás si se entiende que puede haber incumplimientos o algún desvío de las normas que traigan la extensión del virus».
«Hemos padecido mucho como consecuencias que no se han tomado aquí», ha lamentado, reparando en el cierre de centros educativos de Madrid antes de decretarse el estado de alarma, que hizo que «se inundaran los pueblos de Castilla-La Mancha de personas con posible expansión del virus».
Pero hoy se puede celebrar «este punto de inflexión», si bien hay que estar «prevenidos». «Si vemos que la situación no se pone bajo control tendremos que tomar decisiones en sentido contrario», ha advertido.