El artista tomellosero Manuel Buendía fue el guía de excepción en la tarde de ayer en la magnífica exposición sobre el museo del Prado que podemos disfrutar desde hace unas semanas en la plaza de España de Tomelloso.
Un público heterogéneo compuesto por alumnos de su taller, personas de la comunidad educativa, y varias personas aficionadas al arte fueron los afortunados testigos de esta lección magistral, en la que Buendía demostró unos grandes conocimientos sobre arte, sobre todo mucha pasión.
El artista nos deleitó también con algunas divertidas anécdotas, muy propias de él, como no seguir el recorrido oficial, u olvidarse los apuntes que había preparado. No obstante se vio claro que no necesitaba esos apuntes, ya que demostró un gran conocimiento sobre los maestros del Prado, sus técnicas, anécdotas sobre su vida, y el contexto histórico de cada cuadro.
El artista pudo realizar el recorrido entero, y comentar cada una de las obras, lo que le llevó tres horas en las que el público no perdió el interés en ningún momento. Sería muy difícil poder contar la crónica resumida, por lo que expondremos los momentos más interesantes de la jornada.
GOYA; Buendía comparó las distintas etapas del genio aragonés, desde el costumbrismo ligado estéticamente al Rococó en los cartones para tapices, hasta sus últimas obras en las que la sordera y la locura de Goya, provocadas por el óxido de plomo, son patentes en el cuadro “Saturno devorando a su hijo” en el que Buendía veía una metáfora de la España de aquel momento.
VELAZQUEZ; Buendía no dudó en manifestar que Velázquez fue el más grande pintor de todos los tiempos, tanto por su maestría técnica, como por su capacidad para contar historias. Sobre las Meninas (cuadro que pasó por alto en su caótico recorrido, y al que tuvo que regresar) dijo que era el cuadro más importante de la historia del Arte, y que ha sido objeto de muchos estudios y homenajes por parte de grandes artistas como Picasso o Warhol. Habló del juego que ofrece la escena al espectador.
EL GRECO; Un pintor incomprendido en su época, que tuvo su reconocimiento a finales del siglo XIX, y fue un pintor que no dejó de evolucionar hasta llegar a ser el que anunció el expresionismo o la transvanguardia con más de 300 años de antelación.
Habló también sobre los tres grandes pintores renacentistas venecianos (Tiziano, Tintoretto y Veronés), los protorenacentistas italianos como Mategna, Campín o Fra Angelico. Los pintores flamencos, muy bien representados en el Prado fueron también objeto de sesudo análisis, así cómo otros tres grandísimos pintores: Rembrandt, Caravaggio y Rubens.
De cada obra y autor Buendía contó anécdotas, contexto histórico, y analizó de manera muy analítica y apasionada la técnica de cada cuadro. Fue una tarde inolvidable para los que pudimos disfrutar de las obras del Prado de una manera diferente. Manuel Buendía dará otra lección magistral el próximo sábado a las doce de la mañana.
