Dice el refrán que «mañanita de niebla, tarde de paseo», pero este pasado martes, no ha sido así, y es que la niebla cerrada, ha durado, en Tomelloso y alrededores, algo más de 24 horas.
Esta venia acompañada, como casi siempre, por un intenso frío, de ese, del que popularmente, dicen nuestros, sabios, mayores que, «cala hasta los huesos».
Una estampa, muy acorde, para el mes, que precisamente, arrancaba este día, ya estamos en diciembre, mes de las fiestas navideñas, aún con la incertidumbre por la pandemia, se acercan las luces, los regalos, los turrones, los villancicos, la lotería…