Se ha convertido en una rutina dentro de nuestro confinamiento, salir a las 20:00 al balcón o ventana, para aplaudir durante unos minutos, a toda esos gremios que están trabajando por terminar, cuanto antes con esta pandemia, y también, por los que hacen que estos días no haya desabastecimiento en nuestros hogares.
Un agradecimiento, más que merecido, por parte de la sociedad, que se tendrá que ver reconocido por otros muchos estamentos en cuanto volvamos a la normalidad. Todos, sin excepción, no debemos olvidarnos de los que han estado en primera línea de “batalla” durante este periodo, recordémosle, siempre a los gobernantes, que no admitiremos ni recortes, ni privatizaciones en sanidad, ni en otros departamentos tan necesarios, como son ciencia, educación, etc., y que de prescindir de otras cosas, hay que empezar por ellos, sobran muchos cargos que andan triplicados.
Volviendo al acto del aplauso, de lo poco que hacemos en sociedad durante estas jornadas, y que nos saca de la monotonía diaria, decir que, se aprovecha para saludar al vecino de al lado, cantar y bailar, a grito pelado, el “Resistiré” que pone algún dj improvisado, al igual que no suele faltar el Himno de Tomelloso. Algunos días, pasa una patrulla de la policía o guardia civil, el camión de bomberos, o una ambulancia, y la ovación se vuelve mucho más sonora, a la que ellos responden tocando la sirena o el pito. Lo mismo, si pasa un camionero, amablemente, se le exige tocar la bocina.
En otras zonas de nuestro Tomelloso, me consta, ya que, circulan los videos a toda velocidad por las redes sociales, que hay actuaciones de mucha calidad, citar, como ejemplo, a Irene López, que deleita a sus vecinos tocando magistralmente con su flauta canciones míticas, y en estos días, se atreve con marchas procesionales. Otro ejemplo es Adrián Osuna, al que espera el vecindario, después de los aplausos, y desde su cochera “El show de Osuna” pone su toque musical a la “cuarentena”.
¡Ánimo Tomelloso!
Queda un día menos
