El Centro de Educación Ambiental ‘La Dehesa’ de Riópar (Albacete) abrirá de nuevo sus puertas –tras el cierre obligado por la crisis sanitaria– el próximo sábado, 20 de junio, con el objeto de que aquellas personas que quieran conocer de cerca diversas especies de la fauna ibérica como lobos, ciervos, muflones o jabalíes lo puedan hacer guiados por un monitor que les explicará las características de todas las especies.
Asimismo, se va a poner a disposición de los visitantes gel hidroalcohólico y se va a intentar «evitar» que se realicen pagos en efectivo –a no ser que sea el importe exacto–, facilitando pagos con otros sistemas.
En la misma línea, Escudero ha comentado que el número de personas por grupo también se ha visto afectado ya que antes el máximo giraba en torno a las 50 personas y ahora se ha reducido a 30 –incluido el monitor–.
En otro orden de cosas, ha destacado que el centro va a continuar prestando los mismos servicios que antes de que llegase a España el COVID-19, como tener contacto directos con los ciervos, ya que esta es la única especie que visitan que está acostumbrada a que la gente se acerque y a «comer de las manos».
Igualmente, y aunque para consumir el servicio que ofrece ‘La Dehesa’ «no se suele hacer reserva previa», a partir de ahora pide a la gente que esté interesada «que lo comunique vía correo electrónico», a través de la dirección [email protected].
SEMINARIOS Y MONOGRÁFICOS EN OTOÑO
De otro lado, Marta Escudero ha expuesto que a lo largo del año ‘La Dehesa’ organiza monográficos y seminarios relacionados con el lobo ibérico y que, «aunque todavía no hay fecha», podrían volver en otoño «si lo permiten».
La organización «va a variar poco puesto que las cabañas son de dos a cuatro personas y se cumplen las distancias y los salones donde se realizan las charlas son grandes».
Por último, a pesar de que la actualidad es «complicada» y prefiere no «aventurarse» a predecir cómo se va a desarrollar el verano, tiene la esperanza de que la gente se anime a hacer este tipo de rutas.
Al respecto, ha invitado a los ciudadanos a «cambiar el chip de los tres meses de encierro», recordando que en un sitio como la Sierra del Segura «aparte de que no ha habido prácticamente incidencia de casos, hay mucho aire libre y el riesgo de contagio es mucho menor» y que lo que se ofrece en estas instalaciones es «una experiencia educativa y necesaria con la que los más pequeños empiezan a entender y a respetar dónde están».