Un negocio de patchwork de Daimiel (Ciudad Real) se ha puesto manos a la obra para fabricar mascarillas con destino al hospital de Tomelloso. El objetivo es entregar 500 unidades de uno de los dos prototipos que superó la prueba requerida desde los propios sanitarios del hospital con materiales específicos facilitados para este cometido.
Desde el lunes, el establecimiento de la calle José Ruiz de la Hermosa ‘A todo Trapo’ tiene como pauta diaria alcanzar las 100 mascarillas. Susana Enríquez Pons lidera un grupo de trabajo al que se han sumado costureras voluntarias, en su mayoría alumnas de sus talleres, que se esmeran para sacar adelante una necesidad que comenzó como reinvención de cara al público y que ahora ya tiene salida sanitaria.
La experiencia está resultando «gratificante», por la contribución social hacia unas circunstancias que requieren de este servicio, como comenta la propia Susana, quien considera «todo un reto» este proyecto.
No obstante, se necesitan gomas elásticas para unir a las mascarillas, para lo cual hace un llamamiento de cara a seguir componiendo estas piezas.
Asimismo, desde su página de Facebook, el alcalde, Leopoldo Sierra, se ha dirigido a los daimieleños a través de su página de Facebook para alentarles con unas «palabras de esperanza» ante los «días y quizá semanas duras» que quedan por delante para frenar la propagación y las consecuencias del coronavirus. No obstante, Sierra ha mostrado su confianza y fe en que «juntos lo conseguiremos».
En el vídeo, el alcalde ha trasladado varios agradecimientos. El primero para el personal sanitario, que «en su indefensión está dando todo por nosotros». A continuación, también ha agradecido el trabajo de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la implicación de los empleados municipales, las donaciones de las empresas, la colaboración de los agricultores en las tareas de fumigación, y, en definitiva, «a los daimieleños por respetar las recomendaciones de las autoridades sanitarias y no salir de casa».