La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, ha elegido un año más a una artista local para el diseño de la tarjeta con la que felicitará la Navidad a los vecinos de la localidad. Se trata de la joven diseñadora e ilustradora Noelia Medina, conocida por sus originales creaciones en las que integra objetos cotidianos como parte de su obra. Jiménez ha recurrido también para la felicitación a una frase del escritor tomellosero Eladio Cabañero, como homenaje en el XX Aniversario de su fallecimiento, muy relacionada con el mensaje que transmite la obra creada por Medina.
La artista ha utilizado las virutas de madera que quedan tras sacar punta a un lápiz de color verde para diseñar un árbol de Navidad que preside la escena central de la obra, en la que aparece como telón de fondo la imagen de dos edificios emblemáticos de la ciudad, el Ayuntamiento y la Posada de los Portales, dibujados sobre un manto de nieve y todo ello colocado dentro de una bola de cristal, que es sostenida por una mano. En el pie de la bola puede leerse “Tomelloso”.
La frase de Eladio Cabañero elegida, “se llama Tomelloso a aquél pobre tomillo de fe que se levanta a pulso hasta la gloria”, extraída de “Para los fundadores de Tomelloso”, define perfectamente el espíritu de superación de la localidad que quiere representar la obra de Medina.
Jiménez, que ha felicitado en persona a la artista por su creatividad, ha incidido en que tanto su diseño como la frase de Eladio Cabañero recogen todo el simbolismo del carácter tomellosero y de una ciudad que se crece ante las dificultades y que, a pesar de los complicadísimos momentos vividos en esta pandemia de la COVID-19, no se ha dejado caer, se ha mantenido fuerte y sigue mirando hacia adelante para superarlos.
En la misma línea asegura la artista que su diseño quiere lanzar un mensaje positivo después de un 2020 marcado por el coronavirus: “que no decaigan las ganas de salir adelante”. Ha querido, según ha explicado, reflejar la fortaleza de Tomelloso, dentro de la “fragilidad” de una bola de cristal sustentada por una mano que no la deja caer.
