Debido a la situación generalizada de rebrotes de la COVID-19, y como medida adicional para prevenir los contagios, el Ayuntamiento de Manzanares ha decidido expedir un decreto de alcaldía por el que se prohíbe el botellón en la ciudad con sanciones que pueden alcanzar los 300 euros, tal y como ha anunciado el concejal de Sanidad y Policía, Juan López de Pablo.
La decisión se ha tomado aunque el número de jóvenes participantes en esta práctica es escaso, y con un uso de la mascarilla generalizado. Este hábito está consolidado en la localidad y ha sido abordado desde diferentes puntos de vista, y conscientes de que “los hijos de nuestros vecinos y vecinas son quienes acuden a estos botellones”, el Equipo de Gobierno no cree que sea conveniente que se “criminalice” el tema, pero opta por actuar “con proporcionalidad”.
Hasta la fecha, el comportamiento en la zona ha sido el adecuado, con uso de mascarilla y con la participación de pequeños grupos, por lo que el número de sanciones ha sido escaso. A través de informes policiales se constata que la afluencia con respecto a otros años “ha disminuido en más de un 50%”, recalca el edil manzanareño.
No obstante, las actuaciones se han ido adaptando a cada momento y circunstancia desde el principio del estado de alarma hasta ahora, tomando las medidas más adecuadas en cada periodo, siempre en base a los distintos informes policiales existentes.
Siguiendo este criterio, y teniendo en cuenta el informe de Policía Local de fecha 3 de agosto de 2020, en el que se detallan los servicios especiales prestados en la zona de la calle Vega del Azuer y Víctimas del Terrorismo durante este último fin de semana, donde se constata la presencia en la zona de jóvenes procedentes de distintas localidades de la provincia, se ha tomado la decisión de prohibir el botellón.
Protección Civil realizará labores informativas por las zonas más frecuentadas, y Policía Local y Guardia Civil vigilarán el cumplimiento de este decreto, disolviendo y sancionando esta práctica por las zonas de la localidad.
El concejal de Sanidad y Policía apela a la responsabilidad “de todos: jóvenes y no tan jóvenes”, y recuerda la importancia de usar la mascarilla e intensificar la higiene de manos para minimizar los riesgos, “quizá los jóvenes no sufren la enfermedad en toda su gravedad, pero sí que pueden contagiar a padres y abuelos que pueden sufrir las devastadoras consecuencias de esta enfermedad, y eso deben tenerlo claro y presente cuando no se toman medidas”, ha concluido.