El Proyecto de Ley del Tercer Sector social de Castilla-La Mancha ha quedado listo para su examen en el pleno de las Cortes, después de que la Comisión de Bienestar Social haya debatido este martes las 24 enmiendas presentadas al texto (14 de los ‘populares’ y 10 de Ciudadanos).
Tras una mañana de negociación, la mayoría socialista ha rechazado 12 enmiendas -siete del PP y cinco de Cs- y ha aprobado por unanimidad 10, de las cuales ocho han sido transadas a propuesta del PSOE. Por otra parte, PP y Ciudadanos han decidido retirar una enmienda cada uno.
Tras una negociación «con espíritu negociador» por parte de los tres grupos parlamentarios, la Ley del Tercer Sector incluirá la soledad no deseada y el fomento del empleo femenino, a petición de Cs, así como la pobreza, además de la exclusión social y la vulnerabilidad, como situaciones en las que intervienen los colectivos del tercer sector.
El diputado socialista Pablo Camacho cree que «entre todos» se ha conseguido mejorar el dictamen, que ya ha sido aprobado, y que él mismo defenderá en el pleno, posiblemente este mes de enero. A su juicio, PP y Cs tienen «muy difícil» no apoyar esta ley tras la comisión de este martes.
Desde el Grupo Socialista están convencidos de que esta es una ley «positiva» y por tanto han tratado de que salga por unanimidad. «Por nuestra parte no va a ser», ha sentenciado Camacho, quien ha explicado que de esta forma se han transado algunas enmiendas del PP y Cs.
En concreto, se han incluido los derechos culturales dentro de la intervención social que realizan las asociaciones y entidades sin ánimo de lucro de Castilla-La Mancha. También se ha incorporado la orientación y la condición sexual dentro de las actuaciones contra la desigualdad social en la que intervienen las entidades del tercer sector.
LA SOLEDAD NO DESEADA
Asimismo, en este caso a propuesta de Cs, se ha incluido la soledad no deseada dentro de la intervención social que realizan las entidades del tercer sector, y se ha incluido la pobreza, además de la exclusión social y la vulnerabilidad, como situaciones en las que intervienen estas asociaciones y entidades, a petición del PP.
Además, se ha incluido el fomento del empleo femenino dentro de la participación del tercer sector en la planificación y en el seguimiento de las políticas sociales de inclusión.
De su lado, el diputado del PP Vicente Aroca ha lamentado que la normativa carezca de fondos y ha avisado al PSOE de que puede decepcionar a los colectivos del tercer sector. Por su parte, el presidente del PP, Paco Núñez, ha explicado en una rueda de prensa previa que el PP ha tomado esta ley «con mucha responsabilidad», pero con la convicción firme de que es fundamental dotar de seguridad jurídica a estos colectivos.
La diputada de Cs Úsula López ha indicado «es una ley demasiado generalista con un contenido que puede traer inseguridades jurídicas por la falta de claridad en conceptos, tales como la iniciativa social o en las redes del tercer sector social».
Asimismo, la diputada ha manifestado que esta ley debería fomentar, difundir o impulsar las entidades sin ánimo de lucro «pero no han previsto fondos suficientes para ello», se ha lamentado.
SOBRE LA LEY
La Ley del tercer sector social define y ordena el tercer sector con novedades importantes como son la creación de un inventario de entidades, el establecimiento de principios rectores y obligaciones, crea una Comisión para el Diálogo Civil, se compromete a elaborar una Estrategia del Tercer Sector y en quinto lugar la Ley contempla el Concierto Social como una fórmula para prestar Servicios Públicos.
Se trata de una norma que ordena y regula por lo que no tiene crédito, aunque del estudio previo se extrae que «en principio la concertación de todas las áreas del Gobierno que trabajan con el Tercer Sector superaría los 300 millones de euros anuales», según explicó en su día la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez.