Hoy, 2 de octubre, conmemoramos en el Cuerpo Nacional de Policía a su santo patrón: Los Ángeles Custodios.
En este día tan señalado, es de obligada justicia, como delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, realizar un reconocimiento público y felicitación a los policías, oficiales, subinspectores, inspectores y comisarios, que prestan servicio en nuestra comunidad autónoma y muy especialmente, y a modo de bienvenida, a los 53 alumnos de Escala Básica y 13 de la Escala Ejecutiva que están desarrollando, en las diferentes Comisarías de la región, su período de prácticas.
Este año, es un año “especial”, la pandemia del COVID 19, nos ha planteado como Estado y como sociedad, unos retos como servidores públicos inimaginables y un alto precio en vidas humanas que, desgraciadamente, seguimos pagando.
A pesar de ello, de las dificultades y de las incertidumbres, los miles de hombres y mujeres del Cuerpo Nacional de Policía, han refrendado con profesionalidad y con vocación de servicio su máxima de proteger, amparar y defender el ejercicio efectivo de los derechos fundamentales de los ciudadanos, en virtud de su mandato constitucional.
Lo han hecho en las primeras fechas del inicio de la pandemia, informando con eficiencia y cercanía a los ciudadanos, repartiendo mascarillas a los colectivos más vulnerables y tutelando que las medidas de protección para la salud, se cumplieran y sigan cumpliendo de forma efectiva en interés del bien general.
Esperemos que el camino que nos queda por recorrer en esta lucha contra la pandemia sea lo más breve posible, pero mientras tanto, esta no es la única amenaza a la que debemos hacer frente en una sociedad globalizada, interconectada, digitalizada y multicultural, para lo que necesitamos avanzar aún más, en un modelo de seguridad preventivo, además de mantener nuestras capacidades de reacción con mayores recursos técnicos y humanos y su constante actualización.
El compromiso con nuestras capacidades de reacción viene avalado por la recuperación de efectivos en nuestras plantillas en los dos últimos años, después de una década de progresiva disminución de agentes y así el pasado mes de julio aprobamos una nueva convocatoria de 2.491 plazas para el Cuerpo Nacional de Policía; y seguimos avanzando en el compromiso adquirido con la equiparación salarial de Policía y Guardia Civil con otros cuerpos de policía autonómicos.
La legitimidad del Estado democrático procede de la Seguridad y de su capacidad para garantizarla a sus ciudadanos como un bien público y elemento de protección de las libertades individuales y colectivas, siendo un factor indispensable de progreso.
Este Gobierno cree firmemente que la seguridad tiene que generar un valor público y esto solo se puede realizar dotando a nuestra policía de medios materiales y recursos humanos suficientes para cumplir las funciones encomendadas. Por ello hemos mejorado la inversión en infraestructuras con una dotación de 600 millones de euros hasta el 2025 y vamos a seguir reforzando las plantillas y la cooperación con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, potenciando las Juntas de Seguridad.
Sirva esta efeméride para trasladar en nombre del Gobierno de España, mi felicitación a los policías, hombres y mujeres que prestan servicio en Castilla-La Mancha por el descenso de la criminalidad en nuestra comunidad autónoma, animarles a perseverar en la lucha contra el delito y a continuar con las acciones de una cultura de la prevención que damos traslado a través del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos y las acciones específicas con colectivos vulnerables como son las personas de la Tercera Edad.
Por último, también quiero trasladar mi reconocimiento y apoyo a todos los agentes que trabajan en la UFAM, por su compromiso profesional y vocacional en combatir la violencia de género y de proteger y atender a sus víctimas. La violencia deja de ser invisible cuando se denuncia y por ello vamos a reforzar la Unidad de Atención a la Familia y Mujer con más efectivos policiales especializados.
La soberanía del Estado exige la seguridad de sus ciudadanos, una seguridad que debe ser un derecho y un servicio público al servicio del interés general. Convencido de que este el principio que rige en los hombres y mujeres de nuestro Cuerpo Nacional de Policía con el que se ganan día a día el afecto y respeto de la ciudadanía, solo me queda felicitarles a todos y a sus familias por contribuir a garantizar nuestro progreso social, nuestra libertades y derechos y nuestra convivencia.
