El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha presidido esta mañana un acto institucional en el Palacio provincial con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. De una manera menos concurrida que en otras ocasiones por la pandemia, aunque no menos reivindicativa, el colectivo de personas con capacidades diferentes ha alzado su voz para pedir, entre otras cosas, poder vivir con la mayor normalidad posible mientras dure la crisis del coronavirus.
Caballero se ha sumado a esta demanda y ha dicho que espera que vuelvan a retomar sus vidas y costumbres cuanto antes, aunque sin olvidar protegernos para proteger a los demás, siendo generosos, para lograr, entre todos y todas, parar el avance del virus mientras llegan las vacunas.
Tras comentar que la Diputación favorece a los ayuntamientos que contratan a personas con capacidades diferentes con cargo a los planes de empleo, ha remarcado la importancia de que nadie del colectivo se quede atrás en la conquista de desafíos como la igualdad, la digitalización, la sostenibilidad y el reto demográfico.
Ha dicho también que una sociedad es más justa cuanto más protege a los vulnerables y que ahora es difícil volver a la normalidad que conocíamos, pero que esta circunstancia no es óbice para que, respetando las indicaciones de las autoridades sanitarias, el colectivo de personas con capacidades diferentes pueda acceder al mercado de trabajo y disfrutar de si tiempo de ocio.
Espera Caballero poder ir recuperando poco a poco en lo sucesivo las actividades deportivas, los viajes de Paseos Reales, etc. También ha hecho referencia a las ayuda que se otorgan a las asociaciones para la contratación de personas con capacidades diferentes a través de planes de empleo. Y ha avanzado que están viendo la posibilidad de que este colectivo tenga cabida en la formación ocupacional para el empleo a través de un programa que supone una inversión de 12 millones de euros, la mayor que se ha destinado a la provincia en esta materia.
Este año, por causa del coronavirus, sólo se ha contado con la presenta en el acto de seis miembros del colectivo, quienes han sido la voz de todos y todas las que en otras ocasiones han disfrutado este día participando de forma activa en el acto institucional y de forma masiva en actividades lúdicas financiadas por la Diputación de Ciudad Real.
Se ha optado, con la finalidad de cumplir a rajatabla con las indicaciones de las autoridades sanitarias, por la proyección de un vídeo en el que han participado, además de los presentes, otros usuarios y usuarias de los centros ocupacionales y especiales de empleo de la provincia. Han hecho alusiones a las principales reivindicaciones del colectivo y han exhibido carteles alusivos a sus demandas con la canción «Jerusalema» como telón de fondo, un tema de gran carga espiritual que se ha convertido en un fenómeno mundial como símbolo de la esperanza frente a las dificultades y, más concretamente, como himno universal que combate el coronavirus con un baile que une a personas de los cinco continentes.
En el vídeo, en el que no han faltado las tomas falsas, Prado Retamosa, de la Asociación Fuensanta, dice: «Nadie es perfecto, por eso los lápices tienen goma»; Desiré Castro Cruz, Centro ADIN de Villanueva de Los Infantes, explica que «Para superar los retos que se nos presentan, todos los días damos lo mejor de nosotros mismos y eso hace que la vida tenga sentido». Y Alicia Díaz-Vizcaíno Molino, del Centro Azuer de Daimiel, espera «ver pronto las sonrisas de mis amigos sin mascarilla y abrazarnos como antes».
Marisol López Román, del Centro Apafes, por su parte, nos invita a reflexionar sobre el hecho de que «las cosas cotidianas que no dabas importancia son las de más relevancia. «Sin piezas diferentes no conseguiríamos hacer el puzzle», es lo que ha dicho Jaime Mora, de Autrade. Y Mario Ortega Lozano, que ha participado por Down Caminar de Ciudad Real, ha afirmado que «Nuestros sueños no tienen fecha de caducidad, respiraremos hondo y seguiremos».
