Una de las últimas veces que viajé al corazón de la Mancha, a ese corazón fuertemente azotado por la actualidad, a nuestro querido Tomelloso, aproveché para actuar como un Tomellosero más y como si fuéramos dos jovenzuelos, mi buen amigo Luis Perales y yo, aprovechamos para hacernos la obligada foto en la plaza con Plinio y Don Lotario.
Impasibles, viendo a la gente pasar, parar y sentarse junto a ellos por unos instantes, los personajes de ficción creados por Francisco García Pavón, se afanan este año en su investigación más importante, en ayudar a Joaquín Sabina a descubrir “quién nos ha robado el mes de abril”. Un mes de abril que nos ha robado muchas cosas, muchos momentos, incluso muchas personas.
Pero en Tomelloso confluyen grandes genios, de disciplinas tan opuestas como la ficción y el realismo. Y como si se tratara de un cuadro de Antonio López, lo que estamos viviendo estas últimas semanas es real, tristemente real. El presente dejará en la retina momentos inolvidables en el mañana. Recuerdos difíciles de procesar, pero cargados de emoción, de admiración y de valor. Son muchos los trabajadores de las entidades de Plena Inclusión que han demostrado ser auténticos héroes. Héroes en muchos casos de bajo coste, pero HÉROES CON MAYÚSCULAS. Y no era algo que habían elegido. Habían elegido vivir, trabajar, disfrutar haciendo mejor la vida de los demás. En definitiva, ser felices y hacer a los otros un poco más felices.
Si en noviembre del año pasado, en mi discurso de cierre del Congreso de Educación Inclusiva de Toledo afirmaba que en nuestro colectivo había muchas Gretas Thunbers dispuestas a cruzar océanos a nado, la frase, al igual que la canción de Sabina ha resultado premonitoria. Sin buscarlo. Sin saberlo. Porque sin darnos cuenta, el océano apareció con toda su inmensidad, debajo de nuestros pies, y los héroes no se asustaron, han seguido y siguen dándolo todo, aprendiendo día a día con la experiencia de hacer algo por los demás, con la consciencia de que los buenos días te dan felicidad y los días malos te dan experiencia. Es por ello que desde Plena Inclusión Castilla-La Mancha queremos darles las gracias a sus trabajadores, a los trabajadores de todas sus entidades y de Plena Inclusión España que sin saberlo y sin quererlo, se convirtieron un día en auténticos héroes. GRACIAS.
“Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”.
Don Quijote de la Mancha