La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha explicado que el Ministerio de Igualdad ha realizado «una mejora sustancial» de los pliegos de condiciones para la contratación del servicio de la línea de atención al maltrato 016. Entre otras cosas, ampliará la atención a las víctimas de todas las violencias machistas, no solo las que sufren maltrato por parte de su pareja o expareja (definida como violencia de género).
Así lo ha manifestado Rosell durante una comparecencia celebrada este jueves en la sede del Ministerio para hacer balance de las políticas desarrolladas en materia de igualdad. Durante su intervención, ha destacado que se aumentará la dotación económica del 016 y también el número de trabajadoras y su cualificación.
Tal y como ha explicado Rosell, el Gobierno ha elaborado los pliegos para que el servicio 016 atienda y asesore a víctimas de la violencia doméstica, sexual, mutilación genital femenina, matrimonio forzoso y acoso laboral, en cumplimiento con el Convenio de Estambul.
1,9 MILLONES PARA EL 016
El contrato actual no vence hasta el mes de junio, cuando podrá ser prorrogado durante un plazo, o bien, licitarse uno nuevo, que es el que Igualdad ya ha «mejorado» y que contará con un presupuesto de 1,9 millones de euros, según ha especificado Rosell.
Esta cantidad se corresponde con la autorizada por el Consejo de Ministros el pasado mes de octubre, cuando dio luz verde a un acuerdo para modificar los límites de gasto para el trámite del contrato del servicio 016 en los ejercicios 2020 y 2021. En aquel entonces la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género -bajo el liderazgo de la entonces ministra de Igualdad Carmen Calvo- solicitó el aumento del presupuesto para poder ampliar el ámbito de aplicación del servicio 016 a otras formas de violencia contra la mujer.
Rosell ha explicado que el aumento del presupuesto conlleva un aumento del personal, si bien no ha precisado cuántas personas se incorporarán a la plantilla actual, que cuenta con una veintena de trabajadoras. También se contempla aumentar la cualificación de las empleadas para «mejorar la calidad» del servicio.
Concretamente, el Gobierno quiere que se incorporen efectivos «con perfil de psicología». Además, en los pliegos se exigirá que las trabajadoras pasen de estar bajo el convenio colectivo del colectivo de ‘call center’ y pasen a estar en el de intervención y acción social. «Hay que cuidar a quien cuida», ha remarcado.
También ha apuntado que la mejora de los pliegos busca incluir otros canales de tecnologías de la información además del teléfono y el correo electrónico, como son las redes sociales o la aplicación WhatsApp, para que las usuarias pidan ayuda por estas vías.
Habrá un chat online, según ha especificado Rosell, quien sostiene que «facilita el contacto de las personas adolescentes y más jóvenes, que son más reacias al uso del teléfono». Asimismo, el servicio será accesible a personas con discapacidad auditiva y visual.
El Ministerio priorizará a las empresas que promuevan medidas de conciliación y que estén en el territorio nacional para evitar la «deslocalización», según ha incidido.