Dulce Serrano es socioterapeuta, y dirige un centro de orientación familiar en Tomelloso. Creemos que su experiencia puede ser muy importante en estos momentos duros en los que el COVID-19 se ha cebado con nuestra ciudad. Así mismo creemos que sus consejos para estas semanas de confinamiento pueden ser muy interesantes.
PREGUNTA- La crisis del COVID-19 es algo que nos ha llegado muy rápido y para lo que no estábamos preparados. De pronto, familias que se veían un rato en la hora de la cena y los fines de semana, han pasado a tener que estar confinados las 24 horas del día durante semanas, ese es un cambio radical en las costumbres. ¿Desde tu punto de vista cuáles son las mejores fórmulas para gestionar esa convivencia?
Partiendo de la base de lo importante del seno familiar para el desarrollo y seguridad de cada uno, afrontar esta nuevo estilo de convivencia de 24 horas, con cambio en las dinámicas a las que estábamos acostumbrados y con la presencia constante de todos los miembros, lo más normal es encontrar en cada hogar disputas y conflictos.
La base de la Mediación Familiar es tener presente que los conflictos no tienen por qué ser negativos y que pueden llegar a provocar rupturas. Los conflictos en la familia son un síntoma de crecimiento y evolución de cada uno de los componentes. Lo importante es saber solucionarlos, aprender y respetar, esta es la clave de hacer de un conflicto de convivencia algo positivo.
PREGUNTA- Según muchos expertos, este confinamiento traerá consigo la ruptura de muchas parejas, pero quizás no hayan tenido en cuenta otras variantes, como la situación económica en la que estas familias quedarán, y también está el hecho de que quizá la convivencia, aunque provoque muchos momentos de tensión, también puede unirles más por el propio instinto de conservación. Cuéntanos tu valoración sobre el tema.
El tema de las parejas en confinamiento es muy delicado, no podemos generalizar. Parejas que ya estaban en crisis antes del confinamiento sin resolver sus problemas tienen una alta posibilidad de agudizar la tensión.
La mayoría veníamos de un estilo de convivencia donde gran parte de nuestro tiempo era repartido en actividades ajenas a la familia, y en concreto a la pareja. Esa parte de privacidad, libertad y autonomía tan necesaria ha desaparecido, si a ello le sumamos el estrés, la ansiedad y el miedo que genera esta situación tenemos un caldo de cultivo ideal para tensionar las relaciones.
Deberíamos partir de que tu pareja no es la responsable de tu malestar, tenemos que aceptar que esta situación nos afecta a todos y que a todos se nos escapa de nuestro control, y aunque la frustración y el miedo son respuestas naturales en épocas de incertidumbre, no debemos pagarlo con el que está a nuestro lado.
Pero esta situación tan excepcional la podemos plantear como una oportunidad para el refuerzo de la relación en la pareja, para ello hay que aprender a gestionar las emociones. Ahora no tenemos escapatoria, no podemos salir dando un portazo. Hay que hacer un cambio a la hora de enfrentarnos a una discusión, hay que aprender a expresar las emociones sin reproches ni juicios.
Si las vacaciones y la Navidad disparan el número de demandas de divorcio, este confinamiento puede ser terrible, pero no depende tanto del encierro como de la actitud que tomemos ante la convivencia.
PREGUNTA- Nos gustaría que nos dieras tu impresión sobre el tipo de sociedad que quedará después de esto. ¿Crees que habrá cambios significativos a nivel social? ¿Viviremos una nueva era en la que los valores sociales cambiarán?
Esta es la pregunta del millón, difícil respuesta. Me gustaría decirte que sí, que esto nos cambiará, y que el cambio será positivo, pero todo ello dependerá de la vivencia personal de cada uno de nosotros. Personas que hayan perdido seres queridos, los que hayan perdido sus empleos, los que hayan tenido experiencias emocionales de alto nivel, sin duda a todos y cada uno de ellos les cambiará la escala de valores. Todo depende de cómo vivamos este momento, cómo lo gestionemos y cómo queramos cada uno de nosotros que nos afecte para generar cambios. Te recuerdo que la “Zona de Confort” es muy difícil de abandonar.
Y a nivel social espero que sí haya cambios significativos. Se ha demostrado que somos una sociedad aparentemente avanzada que no estaba preparada para este golpe. Educación y Sanidad son las bases de una sociedad en progreso, los cambios sin duda deben venir de estos dos grandes pilares.
PREGUNTA- Como siempre ocurre, los niños y adolescentes pueden ser las grandes víctimas de esta tragedia, aunque por otro lado la corta edad siempre ha sido una ventaja a la hora de afrontar los cambios. También está la cuestión de haber acabado el curso escolar de la manera que se ha acabado. ¿Cómo crees que les van a afectar todas estas cosas tanto a niños como a adolescentes?
Parto de la base de que todo depende del ambiente familiar que se esté viviendo en este momento, no tanto del niño y del adolescente, como del núcleo familiar. Me hablan padres que están disfrutando de sus hijos como nunca lo habían hecho antes, me hablan de largas conversaciones, de compartir música y aficiones con adolescentes que andaban encerrados en sus dormitorios. Padres descubriendo hijos e hijos descubriendo a padres.
Creo que muchos de los niños y adolescentes que están viviendo el confinamiento lo recordarán como algo agradable, para ellos la parte negativa que está tan presente en el adulto pasa más desapercibida, todo depende de cómo nosotros, los padres, les hagamos de fácil este momento.
El niño y el adolescente será víctima solo en medio de un ambiente hostil. Depende de los adultos hacer un escenario más positivo. Recuerdo la película de “La vida es Bella” y cómo en el escenario más complicado un padre es capaz de dibujar un ambiente verderamente positivo.
PREGUNTA- Para finalizar, nos gustaría aprovechar para que desde tu experiencia y conocimientos, dieras unos consejos a nuestros lectores para ayudarles a gestionar todo el proceso, y también nos parece muy importante saber cómo se deben afrontar las distintas fases de la desescalada.
Es importante no atrincherarnos en nuestra visión como si fuera una verdad absoluta. Ahora más que nunca hay que hacer un esfuerzo para trabajar las emociones y saber identificarlas para facilitar la convivencia. Poner en práctica la empatía será de gran ayuda, y esperar a que baje el nivel de enfado para después aclarar y llegar a un acuerdo.
Ser conscientes de que es un periodo transitorio, y que no es el momento de tomar decisiones definitivas ni llevarlas a un extremo, así como dosificar la información que nos llega sobre el tema del coronavirus. Es muy importante saber a qué fuentes dirigirnos para informarnos y con qué asiduidad: fuentes fiables, por favor, y sin llegar a obsesionarnos. Leer, escuchar música, tener momentos en soledad, son actividades placenteras que debemos de poner en práctica y hacer de ellas un hábito para nuestra salud mental.
Algo que a mí personalmente me ayuda mucho y que recomiendo cuando el nivel de ansiedad y miedo supera los límites es escribir. Escribirse una carta a uno mismo es una herramienta que nos ayuda a expresar todos los sentimientos y emociones que nos bloquean o nos desbordan, tiene un gran poder terapéutico.
Y sobre todo pedir ayuda si el nivel de miedo o ansiedad es un problema que no podemos resolver. Recordar que pedir ayuda no es de cobardes, al contrario, es de valientes.
Dulce Serrano sigue asistiendo online en su correo electrónico: [email protected], pues ahora es un momento muy importante para ello. Este medio se usará hasta que empiece la fase 1, para pasar a atender como a ella le gusta: mirando a las personas a los ojos. También pueden pedir cita previa en el teléfono: 649639590