El secretario de Comunicación de Cs en Castilla-La Mancha, Pablo Sarrión, ha avanzado que su formación política ya está preparando las aportaciones que quiere realizar al proyecto de ley LGTBi en la Comunidad Autónoma, entre las que se encuentran dar más porcentaje de pantalla a actividades y contenido relacionado con el colectivo o crear un Observatorio que vele por el cumplimiento de la norma y que esté formado por técnicos y no por políticos.
«Llevamos más de 30 años sin hacer un proyecto a favor de las personas LGTBi, a favor de mi persona y de cientos de miles de personas que sufren delitos de odio. No lo podemos permitir», ha señalado.
Incluso, ha avanzado, si el Gobierno castellanomanchego no impulsa en el corto plazo esta ley, será el Grupo Parlamentario de Ciudadanos en las Cortes regionales quien tome la iniciativa vía proposición de ley.
De lo que conocen del texto legislativo, considera que «carece de algo fundamental, como es un observatorio», ya que no se puede conocer la realidad de los problemas que sufre el colectivo sin una fiscalización.
Tal y como ha defendido, en la Comunidad de Madrid, donde Cs forma parte del Gobierno, «sí hay un observatorio que tiene unos datos eficaces y eficientes».
Sobre la propuesta de elevar el contenido relacionado con el colectivo en la radio televisión pública, ha argumentado que «no hay que olvidar los crímenes, el terrorismo, el daño y el sufrimiento» de las personas de condición sexual diferente a la normativa. «Hemos estado mucho tiempo encerrados en un armario».
También pretende Cs mejorar el proyecto de ley con medidas a favor del colectivo en zonas rurales, «donde no hay referentes y es más difícil tener visibilidad», lo que requiere «hacer mucha más pedagogía».
Sarrión ha tenido palabras para dirigirse al Grupo Parlamentario Popular, de quien augura que «no pondrá el camino fácil» a la tramitación de esta ley, «como no lo puso» en otras normas a nivel nacional como «el matrimonio igualitario». «Tendrá que explicar a sus electores por qué no apoya una ley que persigue delitos de odio», ha zanjado.