Madrid ha repetido por quinto año consecutivo como la capital de provincia española más cara para viajar en autobús por medio de un billete de bonobús, con un precio de 1,83 euros, frente a Palencia, la más barata, donde cuesta 0,50 euros. De su lado, Albacete y Ciudad Real son las ciudades con la tarjeta mensual de autobús más barata con 20 euros cada una.
Así se desprende de un análisis realizado por Facua-Consumidores en Acción, que recoge una diferencia de hasta el 266% entre el precio más caro y más barato para viajar en autobuses urbanos por medio de un bonobús, una modalidad de viaje que ofrecen 43 de las 51 ciudades analizadas.
De media, viajar en autobús utilizando este billete cuesta 0,78 euros, lo que supone una subida del 2% respecto de 2019, cuando la media se situó en 0,75 euros. Un usuario puede ahorrar, de media, hasta un 37,4% si utiliza un bonobús con transbordo en lugar del billete sencillo o univiaje.
A Madrid le siguen como ciudades más caras San Sebastián (1,26 euros), Barcelona (1,14 euros), Cáceres y Girona (1,10 euros) y Lleida (un euro). En el otro extremo, los viajes más baratos se encuentran en Palencia (0,50 euros), Logroño (0,53 euros), Ávila (0,55 euros), Salamanca (0,59 euros), Vitoria y Segovia (ambas, 0,60 euros).
TARJETA MENSUAL
Respecto a las tarjetas mensuales, que ofrecen 35 de las 51 ciudades con viajes ilimitados en la mayoría de los casos, el estudio de Facua concluye que Madrid también es la más cara, con un precio de 54,60 euros de media, frente a los 15 euros de Albacete.
La tarifa media es de 34,45 euros, un 1,4% menos que en 2019, aunque la cantidad de servicios ofertados varía considerablemente en cada ciudad. A Madrid le siguen, como ciudades más caras, Girona (47 euros), Valencia (45 euros), Oviedo (42 euros) y Granada (41 euros). Las más baratas tras Albacete son Ciudad Real (20 euros), Soria (21,50 euros), Ávila (22 euros) y Salamanca (22,05 euros).
BILLETE SENCILLO
El billete univiaje, o también conocido como billete sencillo, cuesta de media 1,23 euros en 2020, tras subir un 2,5% respeto al año pasado. La diferencia entre la ciudad más cara (Barcelona, a un precio de 2,4 euros) y la más barata (Lugo, de 0,64 euros) es de 275%.
La asociación considera positivo que, en ciudades con un importante número de desplazamientos diarios, se vayan modificando los títulos de viaje para fomentar el uso del transporte público, siempre que ese cambio vaya acompañado de una mejora en el servicio con un aumento de frecuencias de paso, entre otras cuestiones.
Por su parte, entiende que, al ser el billete sencillo una modalidad de viaje que utilizan normalmente usuarios no habituales, es «razonable» que su precio tenga un carácter disuasorio.
Facua también lamenta que todavía haya varias capitales de provincia donde el único bono existente excluya la zona interurbana, pese a que la población que vive en los alrededores de las capitales y se desplaza hacia ellas u otros municipios a diario a sus centros de trabajo o estudio sea «un fenómeno creciente».