Desde la Plataforma 8M queremos aprovechar este extraño Día de las Trabajadoras y los Trabajadores para seguir reivindicando los derechos laborales de todas las personas. Las mujeres este 1º de Mayo reivindicamos juntas para seguir denunciando las situaciones que en nuestro día a día nos encontramos en el ámbito laboral. Seguimos siendo las que soportamos mayor precariedad, temporalidad y estacionalidad en nuestros trabajos. Seguimos siendo quienes tienen las pensiones más bajas. Pero también seguimos siendo las que nos organizamos y trabajamos para que la brecha de género también en el ámbito laboral acabe de una vez por todas.
Este año en el que tantas cosas se han removido y tantas evidencias, que nosotras ya sabíamos, han quedado al descubierto no podemos olvidarnos de que el 74,7% del personal que trabaja en instituciones sanitarias son mujeres. Ellas son el grueso del personal sanitario al que todos los días a las 20 horas se aplaude desde los balcones. Exigimos para ellas contratos estables y dignos, que no sean utilizadas para cuidarnos en esta pandemia y después arrojadas de vuelta a las listas de desempleo.
Este año en el que nuestra salud depende de factores invisibilizados de los que antes ni nos percatábamos no podemos olvidarnos de las limpiadoras, la amplia mayoría mujeres, que desinfectan los hospitales y demás edificios para que los demás no nos contagiemos. Las que limpian, las que cocinan, las que cuidan. Exigimos para ellas el fin de los contratos basura y mal pagados que la mayoría tienen. Exigimos también contratos y el fin de esa esclavitud moderna a la que tantas cuidadoras y trabajadoras domésticas, la mayoría racializadas se ven sometidas, su trabajo debe ser reconocido y regulado con garantías.
Este año en el que ha quedado demostrado que los cuidados son imprescindibles para el sostenimiento de la vida queremos seguir visibilizándolos y reclamando que sean asumidos por toda la sociedad. De lo contrario seguirán recayendo en los hombros de las mujeres, y seguiremos doblemente explotadas. Nos referimos a ese trabajo de cuidados tantas veces obviado y no reconocido como trabajo, es el momento perfecto para replanteárselo todo.
Este año en el que este Primero de Mayo no llenaremos Zocodover con nuestra presencia violeta escribimos este manifiesto para seguir removiendo conciencias y deciros que las mujeres estamos más unidas que nunca, y que seguimos trabajando para construir una sociedad igualitaria, pero a la alza, no consentiremos abusos laborales ni para nosotras ni para nadie. Tantos años de lucha feminista de tantas mujeres que conquistaron derechos que parecían imposibles nos dan fuerzas para seguir adelante. No nos cabe duda de que lo conseguiremos.
¡FELIZ FEMINISTA, CONFINADO Y COMBATIVO PRIMERO DE MAYO!