El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de explorar la posibilidad de reducir las tasas universitarias hasta incluso llegar en algunos casos a la gratuidad, sobre todo pensando en los primeros cursos, para garantizar que el talento de la región se quede dentro de las fronteras castellanomanchegas.
Así lo ha anunciado durante la presentación del Bono Joven por el cual su Gobierno quiere bonificar la contratación de desempleados de hasta 30 años, una rueda de prensa desde el Palacio de Fuensalida donde ha insistido en su objetivo de que «el joven de Castilla-La Mancha estudie en Castilla-La Mancha».
«Cuando uno se va a estudiar fuera, finalmente se va. A esto le concedo una importancia tremenda. Hay que arraigar, trabajar y tener oportunidades laborales aquí para consolidar el talento», ha indicado.
Según ha dicho, el gasto público en educación pasa por 1,5 millones de euros por alumno a lo largo de toda su vida, «mucho más de lo que paga una familia toda su vida en impuestos».
Por ello, ha pedido «exportar de todo, menos la inteligencia», la cual aboga por «retener» en la Comunidad Autónoma.
MÁS DE 500 RETORNADOS
En este punto, ha puesto en valor su estrategia de retorno del talento juvenil puesta en marcha en esta legislatura y que ya ha conseguido que más de 500 titulados de la región que trabajaban en el extranjero hayan vuelto a su tierra.
«Éramos escépticos con este plan y ya son 507 chicos retornados que han echado raíces aquí», ha celebrado García-Page.