El presidente de Castilla-La Mancha , Emiliano García-Page, ha avanzado que este martes, en la reunión del Consejo de Gobierno, va a plantear a los agentes sociales de la región la creación de un Consejo Social para la transición sanitaria y económica de la región. También ha anunciado un estudio de seroprevalencia regional, que se hará cuando acabe el realizado por el Gobierno central, para tener un mapa «más detallado».
En rueda de prensa, tras participar en la videoconferencia de presidentes con el titular del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, ha explicado que en dicho Consejo Social estarán tanto las empresas, como los agricultores y los ganaderos, la Federación de Municipios y Provincias y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que coordinará las decisiones que «Madrid nos deje tomar», ha dicho en alusión a La Moncloa.
En este punto, ha pedido que «no se deje que cada región decida por su cuenta, teniendo en cuenta el problema de vecindad», pues ha alegado que en Castilla-La Manca se «han padecido las decisiones que no se han tomado aquí».
«Desde arriba, desde Madrid se ha de analizar la vecindad, para que la decisiones de unos no afecten a otros. Es la clave de los próximos meses», ha insistido García-Page, que ha defendido que su Ejecutivo ya tiene preparada la estrategia de «desescalamiento» en los económico y social, que será de «escalamiento», y que ha dado a conocer al Gobierno de España para que lo ponga en común con resto de comunidades.
Dicho esto, también ha indicado que el próximo martes se constituirá otro equipo técnico, que seguirá capitaneando el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, porque «manda la prioridad sanitaria por encima de cualquier otra «, en el que estarán también los responsables de las consejerías de Economía, Sanidad y Bienestar Social, que tendrá capacidad decisoria «por encima de lo normal».
ESTUDIO DE SEROPREVALENCIA PARA AL MENOS 6.000 CASTELLANOMANCHEGOS
De igual modo, ha anunciado que el Gobierno regional, al margen del estudio de seroprevalencia que el Ejecutivo nacional va a realizar y que incluye a unos 6.000 castellanomanchegos, realizará otro, que empezará cuando acabe el realizado por el Ministerio «para tener más certeza y un análisis sectorial y territorial, un mapa más detallado».
«Nadie nos lo impide. Estamos obligados a ayudar complementando. Castilla-La Mancha más, porque es una región muy grande y desperdigada» a la que afecta la movilidad de la capital nacional.
Por último, ha hablado de que el Gobierno regional realizará un acuerdo con la red de farmacias de Castilla-La Mancha para que ayude a repartir mascarillas en todos los puntos de la región, «para que no haya problema de estrangulamiento en el acceso a esta material.