El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha lamentado que «los diputados nacionales del PSOE de Emiliano García-Page» hayan participado del pacto que ha suscrito la dirección nacional del PSOE con Bildu, para derogar la reforma laboral que aprobó el anterior Gobierno del PP.
En un comunicado, Núñez ha criticado que este pacto con una organización «que no ha condenado nunca los crímenes terroristas de ETA» sea para cambiar las leyes del mercado laboral en un momento de «especial dificultad para la economía y el empleo» en España, donde todos los indicadores señalan que «puede haber una caída importante del empleo en nuestro país».
Y todo esto, según ha incidido, para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda seguir manteniendo el estado de alarma, cuando «todos sabemos que hay alternativa», como ya ha expuesto el presidente del PP, Pablo Casado, de «hasta seis leyes que pueden permitir concentrar el mando sanitario sin necesidad del estado de alarma».
Para Núñez, también es preocupante la actitud de Ciudadanos, «por desconocimiento o no», pero a su juicio este miércoles la formación participó de ese apoyo a Sánchez para que sacara adelante una nueva prórroga del estado de alarma, pero en esta ocasión con la derivada de que Sánchez tenía «un nuevo socio» que era Bildu con el compromiso de la derogación de la reforma laboral.
El presidente del PP regional ha asegurado que Cs tendrá que explicar a sus votantes «por qué les ha traicionado», ya que ha provocado «incertidumbre» entre los mismos. Así, ha pedido a la dirección nacional de Ciudadanos, encabezada por Inés Arrimadas, que «no se fíe del PSOE», ya que «hace cosas como las de ayer», pactando con Bildu este asunto y «haciéndote cómplice de este pacto».
En su opinión, Ciudadanos debería «huir de cualquier acuerdo con el PSOE porque te acaba llevando a estos engaños y mentiras y te acaba haciendo cómplice de su nefasta gestión del coronavirus».
El presidente de los ‘populares’ en Castilla-La Mancha ha reclamado a los alcaldes socialistas «de buena fe» y que «sienten vergüenza de que su partido pacte con Bildu» la derogación de la reforma laboral, que clamen «públicamente» en contra de este acuerdo y que pidan «que se rechace», así como que «se anule la votación» de ayer en el Congreso y «haya una nueva», ya que este pacto «nos lleva a la ruina a Castilla-La Mancha y a España».