El presidente del PP en Castilla-La Mancha Paco Núñez ha defendido este lunes una «estrategia común» para la recuperación de la Comunidad Autónoma por la crisis del coronavirus pero ha señalado que, «para eso, quien primero tiene que querer es el Gobierno».
«No tengo la más mínima intención de hacerme ninguna fotografía con Page», ha destacado Núñez quien sí ha evidenciado «toda la voluntad política de construir con el conjunto de la sociedad castellanomanchega» esa estrategia común.
En un encuentro digital con medios de toda la región y preguntado por si el acuerdo en este ámbito será posible, el dirigente ‘popular’ ha destacado que la actitud del PP «es clara» y es la de «participar de los acuerdos necesarios para garantizar la sanidad en Castilla-La Mancha, para garantizar la educación en Castilla-La Mancha y plantear la recuperación económica en nuestra región y asegurar una protección social de quien más lo necesita en la región».
De ahí que el PP exige al Gobierno autonómico, para poder hablar de acuerdos, que se escuche a colectivos y a colegios profesionales vinculados con sanidad y a todos. «Queremos una escucha activa y que en las mesas de propuestas estos sectores puedan opinar, porque son quienes mejor tiene la receta con la que plantear una salida de la crisis, son los que viven el problema», ha explicado.
Al respecto, ha señalado que el PP ha tenido ya encuentros «con cerca de 500 colectivos» de ámbito local, regional y nacional, «que son los que construyen la sociedad del país y de la región» –del ámbito empresarial, mayores, ONGs, agua, agricultura, justicia o caza–, cuyo «denominador común» es el «abandono por parte de Page y la necesidad de ser escuchados por parte del Gobierno». Según ha indicado, «no ha habido apoyo del Gobierno en la sociedad civil» y los distintos colectivos «no han sido escuchados y necesitan serlo».
Remarcando su voluntad política de llegar a un acuerdo, Paco Núñez ha señalado que, junto a esa escucha, debe haber una nueva Ley de Presupuestos para 2020, que sirva «al menos» para los años 2021 y 2022, que eleve por encima de los 20.000 millones de euros el presupuesto de Castilla-La Mancha -teniendo en cuenta que el actual está en torno a los 10.000 millones de euros- y que esté «directamente encaminado a la recuperación», la atención sanitaria, el sistema educativo y que garantice «que nadie se va a quedar en la estacada».
El presidente regional del PP, que está convencido de que las cuentas que se empezaron a concretar en el verano de 2019 y se aprobaron en las Cortes para 2020 ya «no sirve» teniendo en cuenta la pandemia, considera «vital» un nuevo presupuesto, para la puesta en marcha del cual con «seriedad y rigor» hace falta «la foto fija de la región», con datos de la caída del Producto Interior Bruto, los ingresos de la UE y los de España.
«Sin foto fija real es imposible plantear un acuerdo serio», ha añadido Paco Núñez, que ha lamentado que el Gobierno «niega esa información», y otras como las que se refieren a cómo va a bajar la recaudación, cómo han evolucionado los ERTEs por comarcas y sectores, qué previsión hay de que los ERTEs se conviertan en ERES, o la evolución de la pandemia por zonas de la región, pues no se pueden hacer medias, ha destacado, sin que el Ejecutivo autonómico informe del dinero del que disponemos, la repercusión en los presupuestos y las cuentas públicas.
EL PSOE «NO PUEDE RECHAZAR LA COMISIÓN» DE INVESTIGACIÓN
En este punto, y sobre la comisión de investigación sobre la pandemia que el PP ha registrado en las Cortes y que pedirá que se sustancie «cuando pase la pandemia» y «se levante la alerta», ha admitido que «nunca» ha entendido la «actitud beligerante» del presidente regional, Emiliano García-Page, en este tema, cuando el PP ha pedido «algo tan básico como conocer cómo se ha gestionado en nuestra tierra».
Ha recordado que la última comisión de este tipo que se aprobó en el Parlamento fue para conocer las causas y la gestión de un incendio en un cementerio de neumáticos en Seseña, algo «infinitamente menos grave» que una pandemia que ha dejado ya más de 2.800 muertes en la región, y ha asegurado que ni García-Page ni el PSOE pueden rechazar esta comisión.
«Parlamentariamente sí pero ante el tribunal de la opinión pública ¿cómo quedaría Page si se niega a rendir cuentas ante los castellanomanchegos de las decisiones que ha tomado esos meses?», se ha preguntado, insistiendo en que el presidente autonómico «no puede rechazar dar explicaciones» de cuál ha sido la gestión de la crisis» en una comisión que «irá a las Cortes sí o sí».
Paco Núnez ha vinculado ese momento con la decisión del Gobierno regional de dejar de darles cada mañana el parte sanitario o de convocarles a la reunión semanal. «Con muy malas maneras, con un nerviosismo preocupante, decidió que no quería que recibiéramos más información», ha destacado, abundando en que el responsable regional «está envuelto en su arrogancia» y «no escucha a nadie».
LISTAS DE ESPERA
De otro lado, se ha referido a las listas de espera de la región, asegurando «ya eran escandalosas antes del coronavirus» y «no eran correctas», para solicitar al Gobierno regional que dé una «respuesta de choque» a esa situación, habida cuenta de que la pandemia ha propiciado que hayan transcurrido dos meses sin atender las especialidades básicas y que las listas de espera «ya eran terribles antes» del COVID-19 y ahora «son terribles y extremadamente urgentes».
Así, ha manifestado que el PP ha pedido -«dentro del primer punto del acuerdo al que Page quiere que lleguemos con él», ha precisado-, que se garanticen los recursos económicos para poner en marcha una «estrategia de choque» de las listas de espera y actuar «de manera ágil y con celeridad» en situaciones como estas, «que ya eran urgentes antes de la pandemia y que ahora son tremendamente urgentes y que requieren de una respuesta inmediata».
En este punto, ha desvelado que durante la pandemia desde el ámbito sanitario «se han dedicado a llamar a gente» para decirles que acudieran a hacerse una prueba pendiente y que «utilizando el factor del miedo del coronavirus, dijeran que no» y sacarlos de las listas de espera «para evitar» que se aumenten.
Por último, se ha referido al hecho de que Castila-La Mancha registre la peor tasa de letalidad, convencido de que «si hubiera estado otro presidente nos habría ido mejor, porque no habría insultado», y ha vuelto a incidir en que el Gobierno sea «sensible, receptivo» y acepte la propuesta del PP para reconocer con la medalla de oro al conjunto de la sociedad de la Comunidad Autónoma la próxima semana, coincidiendo con la celebración del Día de Castilla-La Mancha.