El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha querido plantear este lunes cinco «compromisos claros» de cara a 2021, tanto a nivel personal como institucional, por la moderación, la cohesión, las instituciones, la moral pública y contra el extremismo.
Compromisos que, según ha indicado en el acto para conmemorar el Día de la Constitución que se ha celebrado en las Cortes regionales, entiende que suman la voluntad de la «inmensa mayoría» de quienes están tanto dentro como fuera del Parlamento autonómico.
En concreto, García-Page ha señalado sobre la moderación que «es más fácil que insultar» y que para que lo que se necesita «mucha fuerza» es para llegar a acuerdos. «Es determinante distinguir a los que trabajan por el conjunto de la sociedad de los que son dinamiteros, a los que yo no les compraría ningún tipo de solución contra la dinamita», ha dicho.
En segundo lugar, se ha comprometido con un pronunciamiento «claro» contra el extremismo para señalar que en este aspecto «no se puede uno mantener neutral», sobre todo contra «el peor de los extremismos» que, según ha dicho, es aquel que se termina convirtiendo en frentismo.
LA COHESIÓN
El tercer compromiso que ha querido lanzar el presidente regional es con la cohesión. Al respecto, ha indicado que «todos los problemas» vienen de la falta de cohesión social entre ciudadanos, por lo que ha destacado la importancia de un proyecto de armonización fiscal y que su Gobierno vaya a ser «el primero» en aprobar una iniciativa para remitir a las Cortes sobre armonización fiscal.
También se ha referido a la cohesión territorial, lamentando que algunos territorios reclamen privilegios. «Esta es para mi una absoluta estrategia de oposición a todo tipo de privilegios», ha dicho, para añadir que será beligerante y vigilante con cualquiera que quiera intentar mantener una razón de privilegio.
El cuarto compromiso al que ha aludido García-Page es con las instituciones, para advertir que «los que son ministros» tienen que defenderlas y no solamente en las que están. «Si se produjera en España una guerra en la que unas instituciones deslegitiman a otras y esas a su vez deslegitimaran a las que critican, entraríamos en una crisis del sistema».
Por último, ha apostado por la moral pública ya que, bajo su punto de vista, muchos de los problemas que tiene el país de desestabilización han venido por la falta de la misma.
«UNA FORTALEZA TREMENDA»
Sobre la Carta Magna, el presidente castellanomanchego ha destacado que ha demostrado «una fortaleza tremenda» en los momentos difíciles y la ha comparado con la fuerza de materiales como el hierro. «Se la puede doblar pero no se rompe, se la puede golpear pero vuelve a su sitio».
Así, ha querido señalar que «más allá del ruido», no ve alternativas más «eficaces, completas e integrales» al esfuerzo que se planteó en el 78 con la Constitución. «En muy pocas décadas España se ha puesto al día con la historia y esta región es hija de esa realidad».
Con todo, ha querido destacar varios artículos de la Carta Magna como el 14 que habla de que todos los españoles son iguales; el artículo 3 sobre que el castellano es la lengua oficial del Estado y que todos los españoles tienen el deber de conocerla y usarla; el artículo 11 sobre la nacionalidad, el artículo 27 sobre el derecho a la educación y que se reconozca la libertad de enseñanza y, finalmente, el que alude a que compete a los poderes públicos tutelar y organizar la salud pública.
DEFENDER LOS PRINCIPIOS «SIN CONVERTIRLOS EN LÍNEAS ROJAS»
En el acto también ha intervenido el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, quien ha asegurado que hoy, igual que en 1978, se puede seguir defendiendo los principios «sin convertirlos en líneas rojas». «Acordar no es síntoma de debilidad, lo es de fortaleza, aunque a veces contenga algunas renuncias para sumar más», ha señalado.
«Necesitamos pactos de estado, pactos como el que consiguió que España entrase en la Unión Europea o como el Pacto de Toledo», ha continuado el presidente del Parlamento, pero «hay que extender estos pactos, no pueden quedarse solamente ahí», ha considerado.
Según ha dicho, no se pueden imponer mayorías del 51 contra el 49 y «lamentablemente llevamos ya más de una década en esta situación». «Es preciso absolutamente alcanzar acuerdos duraderos que superen una legislatura», ha manifestado Bellido, quien ha advertido de que «nuestra Constitución, nuestras leyes, y nuestra Democracia permite discrepar, pero no permite saltarse la ley».
Así, ha abogado por respetar a los adversarios y «no convertirnos en enemigos». «Tenemos –como decía Fernando de los Ríos– que hacer la única revolución pendiente: la del respeto». «No podemos estar permanentemente repartiendo carnés de buenos y de malos o de españoles y no de españoles, tenemos que dejar de sacudirnos con las banderas y con la Constitución que realmente están para unirnos y no para dividirnos», ha proseguido el presidente de las Cortes.
Previamente a estas reflexiones, Bellido ha tenido palabras de recuerdo y de duelo para aquellas personas que han fallecido y sus familias, y así para las personas que están padeciendo la enfermedad. También ha dado las gracias a todas aquellas personas que durante la pandemia están trabajando en servicios esenciales.
Precisamente, en el acto que hoy se celebra en las Cortes, Cristina Rodríguez, trabajadora de un supermercado; Purificación Sánchez, de un centro de salud; y Alicia Beteta, trabajadora de un hospital, participarán en el izado de banderas, en representación de todos los trabajadores de servicios esenciales públicos y privados.
DECLARACIONES DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS
Antes del acto, han ofrecido declaraciones los grupos parlamentarios. El presidente regional del PP, Paco Núñez, ha señalado que su partido defiende la Constitución como «la solución» a los problemas de inestabilidad «que alguno» quiere generar en el país.
En este sentido, ha defendido que una de las cosas que da la Carta Magna es la libertad, consenso y moderación. «Un espacio de entendimiento que gira en torno a la Constitución española y donde trabajar por el conjunto prevalece sobre lo individual», ha manifestado Núñez.
La portavoz socialista, Ana Isabel Abengózar, ha asegurado que la Constitución española, que fue posible gracias «a la lucha y sufrimiento de muchos» que creían en la Democracia, «no se merece que nos la arrojemos unos a otros». Además, «no podemos permitir que nadie se la apropie», ha afirmado.
Además, ha indicado que los socialistas –«los arquitectos de la Constitución»– no van a permitir que se ponga en duda su lealtad y defensa de la Carta Magna porque «los mayores avances de España como sociedad y país han venido de la mano de los socialistas siempre defendiendo y amparándonos en la Constitución española».
De su lado, Ciudadanos ha registrado en las Cortes una Proposición No de Ley para que todos los grupos parlamentarios se comprometan en la defensa de la Constitución, con la unidad de España y con no desestabilizar el orden constitucional, con el Rey, el castellano como lengua común y con la separación de poderes.
Así lo ha anunciado la portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Carmen Picazo, quien ha asegurado que «el Día de la Constitución lo celebramos quienes defendemos la igualdad de todos los españoles, la libertad, la unión y la concordia entre distintos».
Al acto han asistido también el vicealcalde de Toledo, José Pablo Sabrido, el subdelegado del Gobierno, Carlos Ángel Devia; el vicepresidente de la Diputación, Fernando Muñoz, y el secretario general de la FEMP-CLM región, Tomás Mañas.