El alcalde de La Solana (Ciudad Real), Luis Díaz-Cacho, ha afirmado que en este escenario de crisis generada por la expansión del coronavirus no va dejar a sus vecinos «sin servicios básicos» como el alimento, los suministros o las medicinas, al tiempo que ha abogado por iniciar la recuperación del municipio retomando las obras que se han quedado pendientes.
Aunque ha destacado que «la respuesta importante» viene de la Unión Europea, el Estado, las comunidades autónomas y los pequeños municipios, todos «deben sumar», al tiempo que ha añadido que en La Solana se han relajado algunos servicios como el de jardinería, que solo actuaba en situaciones de emergencia.
Díaz-Cacho ha considerado que cuando se pueda volver a la normalidad podrían empezar a retomarse servicios como el de la biblioteca del pueblo o la escuela municipal de música, aunque ha incidido en que la reapertura de estos la marcará el Gobierno central.
Ha reconocido que los peores momentos durante la pandemia los vive cuando se entera de que personas cercanas han fallecido a causa del virus y ha afirmado que aunque en 2011 le tocó «gestionar una crisis tremenda» esta que viene puede ser «peor».
«Aprendes que puedes estar mal, pero puedes estar peor. Una vez estamos en el pozo todo es subir, tengo que ser optimista», ha afirmado Díaz-Cacho, mostrando el orgullo que supone trabajar para sus vecinos, de los que ha destacado su humildad, su solidaridad y su respuesta ciudadana. «Tenemos que estar juntos, nadie solo puede hacer nada».
También ha resaltado el comportamiento «ético» de los grupos políticos de la localidad, y ha considerado que en estas circunstancias –aunque debería hacerse siempre– «hay que cerrar filas» y dejar aparcada la rivalidad política.