El 23 de noviembre es el día elegido para arrancar la mudanza desde el actual Hospital Virgen de la Salud de Toledo hasta el futuro Hospital Universitario de Toledo ubicado a las afueras de la ciudad en el barrio del Polígono, un traslado que se prevé pueda quedar terminado el viernes 4 de junio, un día después de la celebración del Corpus Christi y tras 148 días de proceso, culminando así unas obras que arrancaron en 2007 y que se vieron entorpecidas por sucesivos cambios de Gobierno tanto a nivel municipal como regional.
El nuevo hospital atenderá a un total de 434.967 tarjetas sanitarias de 116 municipios, contará con una superficie construida de 246.964 metros cuadrados en una parcela de 326.400. Además, tendrá un total de 853 camas, un 21% más, y 25 quirófanos, dos de ellos en bloque obstétrico.
La mudanza empezará por el servicio de rehabilitación y terminará, como punto final, con el traslado del Servicio de Urgencias.
En el acto de presentación del calendario previsto por el Gobierno regional, presidido por el presidente autonómico, Emiliano García-Page, se ha especificado que la mudanza empezará por una primera fase que se alargará hasta el 26 de febrero, contempla el movimiento de las áreas asistenciales con actividad ambulatoria y de un nivel de complejidad bajo o medio bajo. También se moverán las áreas no asistenciales, administrativas y de gestión.
Se empezará en este primer tramo con Rehabilitación, Medicina Interna, Reumatología, Endocrinología, Anestesia, Hospital de Día y Unidad Metabólica; para continuar con Dermatología, Digestivo, Neumología, Neurología y Pediatría y sus especialidades.
La segunda fase, desde abril a junio, arranca tras un mes de parón para analizar la buena marcha de la primera fase, y servirá para trasladar el resto de áreas asistenciales con nivel de complejidad medio y alto en otras tres etapas, además de que en este punto arrancarán los servicios nuevos de Medicina Nuclear y Radioterapia.
Arrancará con diagnóstico por imagen, laboratorios y farmacia; continuará con el resto de consultas externas, Diálisis, Hospital de Día Oncohematológico y Pediátrico, Bloque Obstétrico y Esterilización, Hospitalización Pediátrica, Hospitalización Gineco-obstétrica y UCI Neonatal y Pediátrica; y terminará con Hemodinámica, Hospitalización Convencional, UCI de Adultos, Bloque Quirúrgico y Urgencias.
OFICINA DE TRASLADO Y GRUPOS DE TRABAJO
Para comandar la mudanza se creará una Oficina de Traslado para gestionar todos los movimientos y se habilitarán en cuatro grupos de trabajo con cerca de un millar de personas.
El consejero de Sanidad del Gobierno autonómico, Jesús Fernández Sanz, ha hecho un repaso de las utilidades que tendrán cada uno de lo siete edificios que conforman la nueva infraestructura sanitaria.
Así, con un primer edificio en reserva, los siguientes bloques albergarán consultas externas, servicios quirúrgicos y de urgencias; otro más ya muy cerca que es el de pruebas diagnósticas, pediatría y hospitalización de ginecología; hospitalización convencional; y un séptimo edificio para pruebas especiales de cardiología, neumología, digestivo o reproducción asistida.
El nuevo plan funcional aprobado en la pasada legislatura hizo ganar más de 20.000 metros cuadrados de superficie para conseguir más camas y más servicios, ha detallado.
Unas 180 salas de consulta, 62 boxes en el hospital de día, 23 puestos de tratamiento o 56 boxes de cuidados intensivos son otros de los datos ofrecidos por Fernández Sanz relativos al nuevo hospital, a lo que ha sumado puestos de Radioterapia, algo con lo que aún no contaba el actual hospital.
A nivel de gestión, el traslado tendrá influencia tanto en recursos humanos como en tecnología, pero también tendrá impacto en toda la organización del sistema de salud. Los requisitos «fundamentales» de este traslado para garantizar el éxito del movimiento son, según Fernández Sanz, buscar la excelencia, garantizar la asistencia a todos los ciudadanos, dar por segura todas las prestaciones y optimizar los recursos.
Minimizar el impacto sobre los profesionales es otra de las premisas con las que arranca esta mudanza, toda vez que tienen «una participación directa». «Hay que evitar las labores que no tengan valor añadido. Hay que tener muy clara la logística para no caer en el desánimo», ha incidido.
Y, sobre todo, «minimizar el impacto de los pacientes» consiguiendo una convivencia entre dos hospitales y reduciendo el número de movimientos de camas ocupadas a la hora de culminar la mudanza.
«HOY SE DISPARA EL CRONÓMETRO»
El titular de la Sanidad castellanomanchega ha indicado que «hoy el cronómetro se dispara tras meses de mucho trabajo en la sombra que sólo cabe agradecer a los profesionales de la primera línea de batalla y a los que gestionan».
Ha recordado la primera conversación que tuvo con García-Page cuando le encargó comandar la Consejería, llamada en la que le pidió «recuperar la Sanidad». En este camino, ha recordado la reversión de la privatización de ciertos servicios planeados en este hospital por la anterior gestión.
Ahora, este traslado «supone un cambio, salir de la zona de confort y transformarse, crecer y ganar en prestigio». Este va a ser un hospital que «va a crecer y prestigiar en materia sanitaria a Toledo, a la región y a todo el país».
«No hay nada imposible. Lo importante es hacer un traslado ejemplar y que todo lo que empiece a acontecer sea un éxito», ha rematado Fernández Sanz.
PAGE HACE UNA «DISCULPA GLOBAL» Y SE ACUERDA DE COSPEDAL
De su lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha tomado la palabra en el acto para retroceder a 1988, siendo el joven concejal del PSOE en la oposición en el Ayuntamiento de Toledo, cuando presentó una moción municipal instando al planteamiento de un nuevo hospital en Toledo.
En aquél entonces, «había gente que directamente se reía», pero más de 30 años después y tras mucha «convicción», hoy se presenta el tramo final de esta infraestructura. Ha querido empezar con «una disculpa global» toda vez que la ciudad ha aguantado «mucho tiempo con un hospital escacharrado».
La planificación de este traslado cuenta con el trabajo de más de 60 especialistas, ya que es «la operación más compleja del sistema sanitario en la región desde que existe».
«Mi antecesora decía que era una obra faraónica», ha dicho, asegurando que una de las primeras conversaciones que tuvo con María Dolores de Cospedal fue en la toma de posesión de la expresidenta, siendo él alcalde de Toledo. «Me dijo que el hospital se iba a parar».
Con todo, García-Page ha avisado de que hay planes de continencia su fuera necesario parar el traslado por la pandemia; al tiempo que ha abierto la puerta a que en un futuro esta instalación pueda albergar también el hospital provincial.
Además, ha dado por hecho que la interlocución entre administraciones facilitará el traslado, a lo que ha sumado un «plan de reordenación urbana» en el barrio de Palomarejos que se quedará sin el actual hospital. «Planificaremos ahí una parte fundamental del Toledo del futuro, una parte que tiene que tener de todo», ha comprometido García-Page.
AUTOBUSES CADA 5 MINUTOS DESDE LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha anunciado 1,2 millones de euros en Vía Tarpeya para poder contar con «servicios de primera» en cuanto a acerado y luminaria, al tiempo que ha avanzado que habrá servicio de autobús cada 5 minutos para unir las nuevas dependencias hospitalarias con la Estación de Autobuses de la ciudad.
El hospital será importante «no solo para la ciudad, sino para la provincia y para la región». «Para mí es muy importante la denominación de ‘Universitario'», ha recalcado Tolón.
