El Gobierno de Castilla-La Mancha sigue trabajando para elaborar una Estrategia regional contra la despoblación más participada y realista y, en este contexto, el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, ha mantenido este martes una reunión de trabajo con la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía que, encabezada por su presidenta, María de los Ángeles Sierra, ha tenido lugar en dependencias del Ayuntamiento de Sacedón.
Durante el encuentro, en el que también ha estado presente el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles; el comisionado del Reto Demográfico ha informado que el Ejecutivo regional ha vuelto a solicitar recientemente al Gobierno de España su apoyo para que gran parte de la provincia de Guadalajara, y concretamente la que comprende las comarcas de la Alcarria, Sierra Norte y Molina de Aragón, se incluya en el mapa español de ayudas regionales para que junto a las provincias de Cuenca, Teruel y Soria, sea considerada zona de baja densidad de población, al estar por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, y ser contigua y adyacente a estas tres provincias.
Esa inclusión en el mapa de ayudas para las zonas despobladas permitiría, entre otras cuestiones, la aplicación de un régimen especial de ayudas de compensación a las actividades económicas como las que ya gozan algunos países nórdicos, y entre las que estarían la reducción de hasta un 20 por ciento en los costes laborales con el fin de que las empresas asentadas en las zonas menos pobladas puedan ser competitivas, ha explicado Alique.
Según ha informado la Junta en nota de prensa, otro de los puntos abordados durante la reunión ha sido el acuerdo alcanzado entre el Gobierno Central, el Ejecutivo autonómico y los municipios ribereños, por el que se aprueba la concesión directa de 40 millones de euros en favor de la Junta con la finalidad de realizar mejoras en estos municipios. A este respecto, Alique ha felicitado a los municipios ribereños por conseguir desbloquear una inversión que será «un revulsivo socio-económico para los pueblos de la zona».
Entre las actuaciones previstas por los municipios figuran proyectos relacionados con el abastecimiento de agua potable, saneamiento y depuración o el aprovechamiento de recursos endógenos del territorio. «Son propuestas no solo vinculadas al agua, sino también iniciativas que promueven la vida en el medio rural para frenar la despoblación», ha subrayado.
Asimismo, el comisionado del Reto Demográfico ha explicado que el Gobierno regional está pidiendo ya que los Fondos de Recuperación que ha aprobado la Unión Europea pos COVID, tengan en cuenta la adaptación de esos fondos el eje del reto demográfico, de tal modo que se puedan presentar proyectos para resolver los problemas estructurales que tengan las zonas de despoblación, entre las que se encuentra la digitalización.
En este sentido, ha indicado que hay que aprovechar esta oportunidad para revitalizar las zonas rurales y que suponen crear empleo. «Con ella podremos mejorar los servicios públicos en el medio rural, digitalizando la sanidad, la dependencia, la educación o favorecer la instalación de proyectos productivos en el medio rural que permitan, además, retener el talento», ha dicho.
UN ANTEPROYECTO PARTICIPATIVO
Por último, el comisionado del Reto Demográfico ha recordado que este miércoles termina el plazo para hacer las aportaciones que se consideren oportunas al borrador del Anteproyecto de la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha.
Se trata, según Alique, de que la ciudadanía pueda participar en la creación de una norma que persigue regular y potenciar el desarrollo del mundo rural, garantizando «servicios básicos en el territorio y la igualdad de oportunidades efectivas entre sus habitantes». «Queremos con esta norma favorecer la cohesión económica y social de Castilla La-Mancha y, por tanto, beneficiar a estas zonas escasamente pobladas», ha concluido.